las cosas que les pasan.... los gatos han merodeado siempre por dónde he vivido o mejor dicho, dónde he vivido siempre ha habido gatos y si bien me han ensuciado el auto nunca he sentido un olor dentro del auto.
hay mucha dramatización, y dispararle a un gato es una cobardía aquí y en la quebrada del ají, c-o-b-a-r-d-i-a, con todas sus letras. Además que dan risa los john wayne, creen que es cosa de tomar y disparar un psotón, con cuea no se dan en un pie o en el ojo de un vecino, yo veo a uno disparando cerca de mi casa y la ensalá de combos no se la despinta nadie.
por las weas que se amargan la vida. Para algunos la sensibilidad llega recién cuando ven de cerca un caso dramáticos como juicios, ermbargos, enfermedades graves para darse cuenta que el auto no vale nada pero para algunos acá parece que es el proyecto de vida. Lamentable.