Lo que mas me carga, es la sección donde piden plata para sus estudios.
De ser un ninito gracioso y que cautivó a muchos con su simpleza e inocencia ante un desastre, se está convirtiendo en objeto de negocio.
Muy mal me parece, y la culpa no es del zafrada, sino de los que lucran a través de el, y la prensa obviamente, que con tanta challa y apariciones, comerciales, portadas, etc, están haciendo que este cabro chico pierda sus cualidades por las que se hizo tan querido.