El 2018 compramos una cama para mi hijo menor, realmente fue como el teatro del absurdo, 1 mes y medio con el cuento de la cama, que venía en camino, que no estaba en stock, cancelamos la compra, pero de todas formas nos llamaban para confirmar la dirección por que la cama venía en camino y eso nos tenía amarrados a comprar la dichosa cama en otro lado.
Al final llegó la cama, bien¡¡¡¡¡. cdo. llego a la casa después del trabajo la veo envuelta y era de plaza y media, siendo que compramos 1 plaza, dije, malacue, ha sido tanto el problema que asumir no más. La desembalo y puaj¡¡¡¡¡ rosada¡¡¡¡¡¡, no los aburriré con el absurdo para que se la llevaran y devolvieran la plata.
Al final vimos quien era el fabricante de la dichosa cama, fuimos a su local, compramos la cama y a la semana siguiente, según lo acordado, llegó la cama.
A todo esto, les contamos de nuestra tragedia con Falaferia y nos comentaron que hacía un par de años que no eran proveedores de ellos...... cueck