Obviamente hay cosas criticables como las donaciones para rebajar impuestos, los rostros y otros temas. El tema es que así es la televisión y don Francisco encontró un útil uso para invitar a todos a ayudar. Si hiciéramos una campaña sin rostros, sin mostrar las marcas ni nada, obviamente lo que se recolectaría sería ínfimo. Ni siquiera la gente se acercaría al banco porque le manden un panfleto diciendo que va a estar abierto el sábado.
Al que le moleste ver a viñuela y no dona porque las empresas ahorran impuestos, lo invito a ir a la Teletón y ver el trabajo que se hace; he ido dos veces y uno sale con un nudo en la garganta. Existe gente buena en el mundo, que trabaja para los demás, existen niños discapacitados con un positivimos y ganas de superarse que todos deberíamos imitar.
Si te conmueve más Coaniquem o la Fundación Las Rosas es entendible y respetable, la Teletón no es una obligación, pero tampoco es pecado donar en las dos partes si se puede.