Bonita forma de irse, en su siesta...
Mi abuela Rina simplemente se quedó dormida el 2010, el mismo día del cumpleaños del abuelo (ella le sobrevivió 13 años).
Le ofrecí una leche y asintió con la cabeza, mientras miraba tele acompañada de mi madre.
Poco antes me había dicho "Pato, yo quiero pedirte algo: no quiero morir sola..."
"Abuela, pero si esta mi madre y yo aqui siempre así que no tengas ese temor"
"Escucha bien lo que te digo, que cualquier rato me muero y ese rato no quiero estar sola..."
Algo casi imposible de comprometer, pero tuve la suerte de estar ahí cuando tuvo un infarto cerebral y simplemente quedó mirando tele, sin pestañar.
Llamé al SAMU apenas me dí cuenta y a pesar de que tenía sintomas normales, a los 20 minutos dejó de latir su corazón.
Cuesta recuperarse de eso MILO, ten presente que la procesión va por dentro pero te digo que el que pasa por eso cambia, sé de lo que hablo.
Es como que te enriqueces.
En mi caso ahora me estoy dando cuenta, que tengo más de la abuela Rina de lo que antes estuve conciente.
Eramos cómplices absolutamente, y nunca me había preparado para vivir sin su presencia para echar el pelo.
Entonces murió también una forma de vivir que yo tuve hasta entonces, de lo que me costó un tiempo no recuperarme porque eso no vuelve más a ser, sino asumir mi nueva realidad y vivir ahora post abuela Rina.
Al principio con depre, muy melancólico cosa que no me había pasado nunca pero después de un tiempo, recobré la serenidad y creo que crecí porque de alguna manera, entendí que es el momento de que cada uno siga su camino, aunque mantengamos una comunión recordándonos mutuamente.
En febrero pasado me despedí frente a su tumba, porque me sentía listo para mi nueva vida y hace poco he vuelto a visitar su tumba. Ya superé todo y creo que he cambiado y de alguna forma, a todos nos pasa algo así con un familiar dependiendo de qué tan cercano haya sido.
Y deseándonos lo mejor, cosa que yo he percibido desde ella hacia mi varias veces.