Para mi gusto, la envidia es el mal más común del Chileno, y el menos reconocido.
Desafortunadamente la clase media siempre queda en medio de los dos "grandes" bloques: no somos lo suficientemente pobres para ser considerados del pueblo o parte de los "traajadores"; no somos los suficientemente ricos para que nos traten "como personas".
Entonces, para los ricos somos arribistas porque queremos más.
Para los pobres somos "cuicos" y lo que tenemos, poco menos que nos lo han regalado. Si ves entonces un auto rico, una bici nueva, una casa con la muralla pintada, hay que hacerla pebre lo antes posible.
Lo bueno es que entregando títulos universitarios gratuitos y acabando con el lucro, automágicamente la gente será educada al otro día y esto no volverá a pasar.
