Te cuento nuestra experiencia como padres con hijo en Sala Cuna y luego Jardín Infantil.
Personalmente nunca hemos tenido gran necesidad de sala cuna y jardín, ya que mi esposa trabaja desde la casa (Contralor de empresa productora) y en los tiempos que era guagua no le daba mayores problemas, pero, estaba el tema de la estimulación temprana y tenemos que reconocer que una nana o los abuelos no estimulan tanto como una Parvularia profesional de buen perfil, así que enviamos a nuestro hijo al Plin Plin Serafin de Valparaíso hasta que nos fuimos a Los Andes.
Una vez llegados a Los Andes, el trabajo de mi esposa se volvió más exigente, así que enviamos a nuestro hijo a un Jardín Infantil que está a 5 cuadras de la casa, son tres tías para 20 alumnos y es sumamente personalizada la educación.
Para el trato diario, lo vamos a dejar personalmente y nos encargamos de entregarlo adentro del jardín (nunca confiamos en terceros para llevar o traer), nos dejamos caer de vez en cuando fuera de horario para ver en qué actitud andan, controlamos personalmente la alimentación, llevando todos sus alimentos diariamente, mi señora llama de vez en cuando para “saber” cómo están las cosas y sacarles mentiras/verdad a las tías. Les exigimos a las tías que nos dieran sus teléfonos personales para grabarlos en nuestros teléfonos y así cuando necesiten comunicarse con alguno de nosotros, nos llaman y les devolvemos de inmediato el llamado (no hay pretextos de que no les queda plata en el teléfono), hasta el momento nos han llamado dos veces, una por caída y otra por fiebre.
Lo esencial para nosotros es la estimulación y una buena educación, la estimulación la exigimos al Jardín y la educación la compartimos entre el Jardín y nosotros.
Los Abuelos son para que los vean de vez en cuando, los viejos ya criaron, no tienen porque criar a los nietos también (opinión muy personal).