Creo que el punto acá es otro, se trata de dejar a un lado el mito de que repartir lo ajeno es la solución a la pobreza.
Hay muy poca gente que puede salir adelante
por sus propios medios.
¿Quién aporta capital a las micro empresas, Jesucristo? Para eso tienes inversionistas de riesgo, inversionistas ángeles, corfo, banca, etc. Cuando pides un préstamo
ya no es por tus propios medios.
Sí estoy de acuerdo en que es una pésima práctica regalar el pescado, cuando lo que se debe hacer es entregar la caña y enseñar a pescar. En esto todos podemos trabajar y ser mejores.
Ahora decir riqueza es subjetivo. No todos vamos a lograr ser Paulmann, pero claramente estamos mucho, mucho mejor que antes, y eso se ha logrado con esfuerzos conjuntos del Estado, del Privado, y de la misma gente. Nadie llega a donde está sólo, por mucho que así lo quiera creer.
Pero hay que tener cuenta que las posibilidades son no parejas, y ahí donde debe intervenir el Estado para ayudar a mitigar la brecha, como por ejemplo educación básica y media gratuita.