Siempre ha temblado en la zona central.
"Pero no obstante el progreso económico del reino, el entusiasmo de sus habitantes y la actividad de las autoridades, permitieron el desarrollo material de Santiago, el destino infausto no se apartó de su vida urbana, ya que hasta mediados del siglo XVIII, cada temblor de la tierra y cada avenida del río, causaban graves daños a la ciudad y arrancaban la vida de muchos vecinos. "
El alarmismo lo fomentan los matinales.