En las ferreterías se encuentran removedores líquidos de óxido tipo "Naval Jelly", que son muy efectivos aunque no baratos (en un par de aplicaciones dejan la pieza brillante). También existen unos "convertidores de óxido" (Nomasox o similares) que se aplican sobre las partes con óxido moderado y transforman este en una capa pasiva que actúa como protección, aunque no se ve tan bonito (queda como una pintura negra). Estos últimos no son caros.
En este caso, donde la pieza está fácil de trabajar diría que lo mas barato, aunque algo trabajoso y sucio, es usar un "chascón" de alambre montado en un taladro de mano. Con un poco de trabajo y paciencia debieran quedar las piezas impecables.