Parece que poco se ha aprendido de estos fenómenos en un país como Chile, que a cada rato ocurren, porque la magnitud por sí sola no puede ser un indicativo directo de la percepción y los daños relacionados. Claro, un 5.9 versus un 8.8 parece nada, lo interesante es que fue a sólo 6 kms de profundidad...además que no es una zona acostumbrada a sismos