Es algo que muchas veces lo hemos hablado.
La exprimida clase media con sus impuestos subsidia a los vagos de mierda y delincuentes, y con el fruto de su trabajo le llena los bolsillos a los bancos usureros y a los empresarios sucios.
Menos mal que este gobierno ha dado pasos en serio para protegernos de los empresarios sinvergüenzas. Falta todavía, pero al menos ya se está instalando esa cultura en el ADN del chileno.