No perdimos por mala suerte, perdimos por desinteligencias. Pto. Lo mismo cuando el equipo perdió con Bielsa, perdió por desinteligencias, no por mala suerte. Paren de minimizar los errores tácticos que hasta el wn más penca logró viasualizar ayer:
1.- Cero anticipación en la marca, CERO, los venezolanos en muchas ocasiones llegaron con pelota dominada desde su propio terreno sobretodo en el primer tiempo.
2.- Mínimo uso de las bandas, por lo que no hubo peligro algunoi para la defensa llanera, la prueba fue que el gol de suazo salió al abrir la cancha antes de entrar al área y no meterse por el centro
3.- Excesiva búsqueda de Alexis, que no fue gravitante.
4.- Mucho tránsito por el centro del campo, dominio de pelota y pase sin hacer daño, lo que permite a la defensa contarria ordenarse
5.- Cuasi nula verticalidad, lo que permitió a Venezuela ir mas arriba a presionar y poner al equipo en aprietos durante lapsos amplios del partido
6.- Desaciertos en el timming para cortar las avanzadas venezolanas, dos de ellas terminaron en tiro libre, bastaron esos dos desaciertos para que embocaran dos goles
Chile jugó en esta copa un fútbol bonito, de buen trato de pelota, pero lo repetiré hasta el cansancio: no hubo verticalidad, fue un equipo predecible y lento. Y eso pesa, simplemente porque Venezuela es un equipo limitado en juego colectivo, pero tiene tremendas individualidades que son aplicaditos, con sus falencias técnicas y todo, cumplen al pie de la letra lo que pide el técnico, trabajan muy bien sus deficiencias y le sacan máximo provecho a sus virtudes. El resultado está a la vista, no han perdido un solo partido en esta copa, han dado vuelta un marcador adverso con dos goles de diferencia, aplicadamente aguantaron a Brasil sin sufrir daño ¿qué mejor seña de que el trabajo realizado en este período fue menos de lo esperado? uno puede pensar en superarse o mantener lo realizado hasta hoy, sin embargo, no espera en lo absoluto ver las mermas que se tuvieron.
Soy de los que sabe y siente que con Borghi no se pierde el espíritu del seleccionado, todo lo contrario, seguirán siendo un grupo sólido, con muchas ganas, personalidad y que irá a buscar todos los partidos incluso en adversidad, sin embargo, cualquier lo nota: perdimos vértigo, perdimos seguridad en lo táctico y nos hicimos lastimosmente mas erráticos con la pelota en los pies.