La vasectomía consiste en la oclusión y/o la pérdida de la continuidad del conducto que lleva los espermatozoides desde el testículo hasta la uretra, llamado conducto deferente. Esto se realiza a través de una mínima incisión no mayor de 3 mm en la raíz del escroto a través de la cual se exterioriza el conducto deferente. Una vez expuesto el conducto, el cirujano puede optar por alguna de las diversas técnicas de oclusión que existen dentro de las cuales destacan la ligadura del deferente, la oclusión mediante clips metálicos, la resección de un segmento, la cauterización de la luz del conducto y/o la interposición de tejido entre los cabos.
Luego de la vasectomia el semen esta compuesto solamente de liquido seminal sin espermatozoides. Los espermatozoides forman solo el 1-5% del semen, por lo que en general no se produce ningún cambio en el volumen ni el aspecto del semen. Los testículos siguen produciendo espermatozoides, pero estos son reabsorbidos por el propio organismo cuando termina su vida útil.
La gran mayoría de los pacientes no presentan ningún cambio perceptible luego de la vasectomía. La cirugía no afecta la masculinidad, ni los niveles de hormona masculina o testosterona, ni la libido o deseo sexual, ni la capacidad de erección u orgasmo. De hecho la mayoría de los pacientes refieren una mejoría en sus relaciones sexuales, producto de que ya no deben preocuparse de un embarazo no deseado, lo que genera una actividad sexual más espontánea y relajada.
Lo ideal es evitar la actividad intensa por lo menos por una semana luego de la vasectomía, posterior a lo cual se puede reiniciar la actividad sexual. Los pacientes pueden retornar al trabajo luego de 1 a 2 días posterior al procedimiento y la gran mayoría se siente completamente normal luego de 10 a 14 días.
La cirugía de vasectomía es un procedimiento con muy pocas complicaciones,y la mayor parte de ellas son de manejo médico y no quirúrgico, siendo las mas frecuentes la aparición de hematomas e infección de la herida operatoria que en su conjunto no superan el 1% de los pacientes.
La vasectomía tiene una efectividad muy cercana al 100%, sin embargo todos los pacientes deben asegurar la efectividad del procedimiento a través de la realización de un espermiograma alrededor de 3 meses después de la cirugía antes de suspender algún otro método anticonceptivo.
Hasta el año 2000 existia una norma en Chile (Resolución Exenta N° 3 de 1975, del Ministerio de Salud), que exigia ciertos requisitos para realizar una esterilización definitiva. Esta normativa establecía que las mujeres podían esterilizarse siempre que tuvieran una condición médica que lo justificara, tuvieran más de 32 años y 4 hijos vivos. Esta norma sólo se aplicaba en los centros de salud públicos, con lo cual se producía una discriminación por sexo, edad y grupo socioeconómico. La nueva normativa (Resolución Exenta Nº 2326 del 2000) incluye en forma explícita la vasectomía como método de esterilización masculina, y solo exige que los pacientes que solicitan una esterilización definitiva sean mayores de edad y se encuentren en posesión de sus facultades mentales, con lo cual se termina con las discriminación por género, edad, numero de hijos y por clase social.
Las únicas contraindicaciones para la cirugía son que un paciente sea menor de edad, que no esté en posesión de sus facultades mentales, que presente alguna infección cutánea genital o que tenga alguna alteración de los exámenes preoperatorios.
Las opciones para un paciente vasectomizado que quiera tener hijos son básicamente tres:
1.- El uso de espermatozoides congelados previo a la vasectomía.
2.- La extracción quirúrgica de ellos desde el testículo o el epididimo para ser usados en técnicas avanzadas de fertilización in vitro IVF-ICSI.
3.- La cirugía de reversion de la vasectomia con reconstrucción del tracto genital (vasovasostomía o vasoepididimostomía).
El procedimiento de reversión de la vasectomía es una microcirugía, llamada vasovasostomía, que busca conectar nuevamente los cabos del conducto deferente seccionados durante la vasectomía, de manera que los pacientes logren tener hijos por medios naturales.La efectividad del procedimiento de reversión de vasectomía es mayor mientras menos tiempo ha pasado después de la vasectomía.
Los porcentajes de recanalización (presencia de espermatozoides en el semen posterior a la cirugía) varían entre 71-97%, mientras que las tasas de embarazo natural fluctúan entre 30-76%, influyendo en esto ultimo el tiempo de la vasectomía, la edad de la mujer y si existe o no un factor femenino de infertilidad asociado.
La reversión de la vasectomía permite a las parejas intentar en forma lograr un embarazo mediante la actividad sexual normal, conservando los mecanismos naturales de selección espermática y evitando los riesgos de las técnicas de fertilización in vitro como el síndrome de hiperestimulación ovárica y el alto riesgo de embarazos múltiples de las técnicas de IVF-ICSI. Esto sin considerar que los ciclos de fertilización asistida pueden no tener éxito en la primera oportunidad, requiriendo de varios ciclos antes de lograr un embarazo. Múltiples estudios han demostrado una mejor relación costo beneficio de las técnicas de reversión de vasectomía respecto a IVF-ICSI. Incluso en el caso de parejas que no logren embarazo tras la recanalización, los espermatozoides del semen pueden ser usados para técnicas mas simples y económicas como fertilización asistida o IVF-ICSI en casos en los que ademas existiera la presencia de un factor femenino de infertilidad.
Si bien es cierto que existen métodos quirúrgicos para recanalizar una vasectomía en aquellos pacientes que decidieran a futuro revertirla, la vasectomía debe considerarse para todo efecto una operación irreversible y definitiva, por lo que los pacientes no deberían someterse a una vasectomía pensando en revertirla en el futuro.
A los pacientes muy jóvenes o a aquellos que no tengan hijos solamente les exigimos que firmen bajo notario el consentimiento informado de la cirugía y que tengan una evaluación por algún psiquiatra con un informe escrito que especifique que se encuentra en dominio de sus facultades mentales para tomar la decisión de realizarse una vasectomía.
Respecto a los costos de la cirugía puedo informarles que la totalidad de los planes médicos de las distintas Isapres e inclusive Fonasa, cubren la operación de vasectomía, de acuerdo a los porcentajes estipulados en los contratos de salud, por lo que el valor de la cirugía es distinto para cada paciente ya que está convenido de antemano por el convenio con su plan de salud, y es entregado por la propia Isapre o Fonasa con la orden medica.
En el momento de la consulta médica se solicitan los exámenes preoperatorios (Hemograma, Glicemia, Creatinina, Protrombina, Urocultivo) y se entrega un programa de atención con el código de la vasectomía (1902076) para que los pacientes puedan realizar todas las averiguaciones pertinentes respecto al costo, previo incluso a siquiera decidirse respecto a una eventual realización de la cirugía. El lugar donde atiendo y opero regularmente por convenio con las distintas Isapres es la Clinica Tabancura y en convenio con Fonasa es el Centro Médico CAPREDENA.
Pueden encontrar mas información o enviar sus dudas en
http://vasectomia.cl/Dr. Pablo Pizzi