Desde Lalo en adelante hemos tenido presidentes que hablan como las pelotas o dicen sandeces

Mejor ni recordar frases célebres de Frei, o prepotencias de Lagos... para que decir los enjuagues de manos que hizo la Bashelé en su minuto armando comisiones hasta para ir al baño.
Ahora, lo que me parece algo medio paranoico y hasta ridículo es comparar un detalle menor como son los condoros de Piñata y su berborrea de cabro chico con las negligencias de un 27 de febrero que partieron, para los olvidadizos, con el SHOA y la Onemi, y terminaron con el chiste de la Misshhelle que no sabía donde, cuando ni como reaccionar. Dos cosas distintas, teoría del empate aplicada de forma bastante ordinaria

Sin embargo, apoyo la moción... habla leseras, es un perno, llega a parecer un imbécil. Pero si hace la pega, hay que reirse no más.