El puesto de interior está negociado con la D.C. para mantener la unidad de la coalición.
Burgos es un perro viejo, medio mañoso que no aguantó el trato con desdén de la señora; que no le consultara ni informara nada.
El "segundo piso", está conformado por otros personajes y que no le tomaban ni el parecer a Burgos.
El estilo de gobierno de Bachelet es descansar sobre cada ministerio (no haré un juicio de valor sobre ello), estilo al cual Burgos no supo o no pudo acomodarse.
El poner a Fernández, no es un gesto a la D.C., si no que es mantener el cuoteo.
O sea; tenemos reformas, tenemos un norte pero ustedes que son o eran el partido más grande e importante; tendrán el ministerio más importante. Burgos tenía que salir, era un poco díscolo.
Ayer ya se tiró unas cuñas que estando dentro del gobierno hubiesen causado estragos. Ahora, desde fuera suenan como anécdotas.
Ya se había rumoreado que habría cambio de gabinete, que Burgos saldría; y que de no dejar contentos a la D.C., esta saldría del pacto y por tanto sería el fin de la Nueva Mayoría.
El tema da para largo.
Los historiadores en unos 40 años más nos lograrán entregar una postura más globalizada del tema, que no es más que el fin de la transición y el comienzo de un nuevo mapa político.