Hay una estrecha relación entre el coste de la energía y el crecimiento de un país.
Tenemos un costo totalmente fuera de competencia contra países como por ejemplo Perú.
Se detienen los proyectos porque por un lado no quieren cortar los arbolitos para no echar a perder el paisaje de donde veranean los CM; y por otro tenemos empresas acostumbradas a la gestión oscura y por debajo de la mesa, saltándose pasos y permisos fundamentales para mitigar el impacto ambiental.
La gente se mal acostumbró en Chile a creer que el crecimiento, el dinero, la estabilidad laboral, sale del sombrero del mago.
Vamos pidiendo todo gratis, pero ni se te ocurra subir impuestos, sacar cobre, sacar litio, cortar un árbol, crear nuevas empresas, abaratar costos. Magia.