apoyando a Matthei con todo.
El presidente de Renovación Nacional, senador Carlos Larraín, expresó que fue un “error bajar” a Laurence Golborne de la candidatura presidencial.
Larraín señaló que “yo creo que fue un error bajarlo, claro que sí. Debieron permitir que ese tema se decidiera en la primaria. ¿Para qué hicimos todo el empeño que hicimos? La primaria nos chupó muchas energías, mucha fuerza. Reunimos 800 mil votos, que no deja de ser, conocidos los hábitos mentales de nuestra feligresía. Y todo ese esfuerzo, perdido. Ese debió haber sido el pedestal de nuestra campaña política. Y ahí habríamos sabido quién era quién. Pero les vino pánico escénico en la UDI, y lo bajaron. Creo yo que fue una equivocación.
En entrevista con el diario La Tercera, el senador recordó que Golborne “era ya entonces la figura mejor evaluada frente a Michelle Bachelet. El otro día estuve revisando unos diarios viejos… Fue un error, un error camotudo. El electorado nuestro está turnio. No saben para dónde mirar. Eso es lo que les pasa”.
Respecto a la candidatura de Evelyn Matthei, Larraín comentó que “está recién perfilándose, tiene suficiente profundidad como para presentar un abanico amplio de lo que es la Alianza, pero siempre que no la tapen y la dejen hacer lo suyo. La he visto bien en las últimas entrevistas: se está sabiendo mejor cuál es la disyuntiva del 17 (de noviembre)”.
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El parlamentario agregó que la candidatura de Matthei “partió con problemas, porque se desconoció el resultado de la primaria. Tiene, entonces, un pecado original grave, pero no por eso es testimonial. La candidata no ha sido pasiva”.
Aseguró que en RN “nos hemos jugado enteros, y eso que no nos sentimos precisamente regaloneados por el comando”.
Junto con descartar que la candidatura de Matthei sea testimonial, Larraín expresó que “lo que encierra la segunda vuelta es la posibilidad de que se decanten más los votantes y que ahí no vote la izquierda por las mismas razones que nos afectan a nosotros”.
Larraín aseveró que “creo que Matthei puede ganar. No todos los golpes de suerte tienen que pertenecer a la izquierda, alguna vez nos tocará alguno. Falta tiempo. En segundo término, es importante que la derecha logre mantener el umbral de votos que acumula habitualmente, por encima del 40%. Si eso se consigue, el equilibrio político se podría mantener mejor. Por eso es bueno que batallemos hasta el final”.