primero se debe hacer que delinquir sea un mal negocio copiando lo que sí ha funcionado en países que se vieron en situaciones peores a la nuestra; leer caso de Singapur y tolerancia cero en Nueva York. No perseguir utopías basadas en la campaña de las próximas elecciones.
Con eso se llenarán las cárceles y más de alguno tendrá que pagar la cuenta en forma larga pero servirá como desincentivo para que otros no vean ese camino como algo muy viable. El resultado probado es que luego tiende a caer el número de encarcelados y en el caso de singapur, el número de ejecutados.
Por lo tanto la mano dura es poco popularsh pero sí efectiva.
Controlar de mejor forma la venta de bienes robados (persas, desarmadurías, comercio electrónico, ferias libres) con penas duras para la receptación.
En paralelo invertir fuerte en sacar a los niños de esos ambientes para cortar la generación de delincuentes, a través de educación, cambio de ciudad, tutores, capacitación, etc. No dejarlos libres para volver a delinquir y a reproducirse. En el libro Freakonomics hay una teoría interesante donde se plantea que la delincuencia bajó fuerte en las calles de Chicago gracias al aborto. Es discutible pero se puede rescatar el hecho que al hacer un quiebre generacional se puede dar vuelta la situación pero es algo a largo plazo, en Chicago se habría dado por delincuentes que no nacieron, la idea es poder hacer acá que las generaciones de niños que están delinquiendo o que lo terminarán haciendo si siguen donde están puedan ser rescatados destinando fondos para ellos antes de tener que pagar por su encarcelamiento a los 20 años.
Para los zurdos que se llenan la boca con rehabilitación como justificación para seguir con mano blanda y comparándonos con los encarcelados de la OCDE, hay que recordar que primero hay que limpiar la casa, después pones los adornos.