Pamela Jiles viene de la farándula, lo que le resta muchísima credibilidad a la hora de votar por ella.
Las encuestas son más bien resultado de respuestas viscerales, sin mucha reflexión que digamos.
Pamela no tiene equipos para gobernar y el chileno en ese aspecto es bien astuto.
No elige porque el candidato haga buenas constataciones, ni tampoco porque mande a la mérdicus a los demás políticos.
Han habido excelentes constataciones de la realidad política, económica y social en Chile en los últimos 30 años y quienes portaban esas observaciones sacaron una mugre de votación.
El último fue Alfredo Sfeir, que tiene además un currículum impresionante pero cero equipos para gobernar.
Acá tampoco hay espacio para discursos populistas, que resulten después exitosos en las elecciones.
Hay otros países para eso por la región.