¿Saben qué? Creo que la obsesión -por sobre todo rojelia- de fijarse, anotar y recalcar TODOS Y CADA UNO de los fails que se ha mandado Piñera no provocan un sentido constructivista para incitar que él y sus asesores logren un trabajo más preciso, si no que solamente fomenta la eterna división que tenemos como país en un sentido político y no hace otra cosa que nos sigamos fijando en tonteras que en vez de hacer partícipes de fomentar una cultura que vaya en pos de un desarrollo, nos tiran cada vez más para abajo.
El hombre por lo demás ya tiene sus años y hace ratazo que es responsable por lo que dice y hace, así que el tratarlo de pobre weón no lo va a conducir a nada. Todos y cada uno de los presidentes de cada nación se han mandado condoritos como los que se manda Piñera de vez en cuando. En lo personal, si Piñera tiende a no informarse o a confundir las cosas, creo que lo mejor es que sea breve y sintético, sin dejar de tratar de ser afable y cercano, características que no son muy de su personalidad innata, quizás por lo que comentaba Caralampio acerca de sus orígenes, no sé, el tema es que el hombre es así, y ya es difícil torcerle la mano a estas alturas.
Por lo demás, fue la persona en la cual un grueso del país elector depositó su confianza en llevar las riendas de la nación, y por lo tanto, debemos asumir sus características, llenas de virtudes y defectos, como cualquier otro humano. En él está tratar de corregir/disimular sus defectos, en nosotros está lo mismo.
