Yapo, jajaja, uta... primer día: sábado a lo de la capacitación. Tuve que viajar pa empezar, agradeciendo a cada momento el AC del Panda porque hacía un calor de las mil reputas. Llegué al local de votación tipín 15:15 y cruzando los deos para que haya por lo menos alguna minita o algo interesante que mirar, considerando que mi mesa originalmente era de mujeres

. Habían dos cristianos, una comadre que yo creo que bordeaba los 40 y uno de mi edad que también debutaba como bocal de meza... Ya, la challa, el blablá, la revistita que nos pasaron la leí pa no estar tan desenchufao... y aaaalgo caché...
Ya, día de elecciones, 8 de la mañana en punto ahí, pensé que me iba a tocar en una sala pero no, en un gimnasio junto a 4 mesas más así que la pelotera de gente ahí fue impresionante... (pa pior

). Ya habían unas viejas sentadas en las graderías esperando que abriéramos la puta mesa y más encima nos fueron a alegar que nos demorábamos mucho y la challa (como si estuvieran apuradas por irse, a qué

si era en san carlos, te levantay un día domingo allá y ahí queday, sin saber qué hacer... aparte de barrer la vereda de afuera de la casa como hacen estas teclas. De primera más maneao que la cresta, y la gente igual por la tremenda sábana que tenían que doblar (de consejeros sobre todo)...
Lo mejor: que nos tocó poca gente (153).
La hija de mi compañera de mesa que se fue a despedir de ella

No nos tocó niun ciego o sordo o algo complicado...
Lo peor: puras viejitas atendimos... la menor tenía como 50 y de ahí un par de cabros, un flaite y lo demás viejitas evrigüer, que no cachaban por quién votar, ni cómo votar, ni cómo doblar la sábana, ni dónde meter el voto.
Tener que despegar las estampillas mal pegadas, todas babosas...
No poder comer como la gente (me parece inhumano que no haya hora de colación...)
El puto calor en el gym+hambre+sueño...
Tener que volver de San Carlos anoche tipín 12 y llegar acá como a las 1 y tanto para tener que dormir 5 horas y volver a la pega...
En resumen, no me pasó lo que dijo el negroVeloz... terminé chato, no voté, no cambió mi mentalidad que piensa que ir a votar es una pérdida de tiempo, así como yo perdí un día de mi vida en una actividad totalmente fome en vez de estar con las personas que quiero, hacer deporte, alguna actividad al aire libre o simplemente descansar. No se la recomiendo a nadie a menos que sea alguien muy desocupado o que no valore tanto su tiempo.