Hola:
Vengo regresando de Alemania donde pasé algunas semanas y manejé bastante. Quería dejar un reporte de los 3 autos en los que me moví. Uno es el auto de mi hermano, el otro el de mi sobrina y el último el de mi cuñada.
BMW 530i Touring: 2017. 35 mil km.
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El que más usé y manejé en carretera. Se trata de un auto bastante amplio, comodísimo para 4 personas, incluso 5 aunque con más esfuerzo. Sobra decir lo bien que anda la Serie 5 en carreteras como las alemanas. Sobre rieles. Dirección exquista, suspensión firme para andar rápido, insonorización a toda prueba. La gran duda que tenía era cómo andaría el 2.0 turbo en un auto así. La verdad, nunca quedé con la sensación de que le faltara resto. 252 cv para ir sobrado a altas velocidades y con consumos bastante decentes considerando el tamaño y potencia. Tiene varios modos de manejo para entretenerse que, además, se notan bastante.
Es una pena que en Chile no tengamos cultura de uso para apreciar todas las virtudes de un buen SW por sobre una SUV.
VOLKSWAGEN POLO CROSS 2012: 70 mil km. 1.2 tsi de 105 cv. El humilde Polo, pero de fabricación europea. Austero, aunque con materiales visiblemente superiores a los que nos acostumbra VW en su versión Mercosur. El motor es bastante alegre y suficiente para moverse con agilidad e incluso rápido. Hay que acostumbrarse al turbo lag, pero una vez que se le toma la mano, es delicioso.
Es un auto bastante chico, eso sí, básicamente un rico city car de hace una década. En todo caso, lo que más me gustó, por lejos, es el como se ve por fuera.
AUDI E TRON: Una nave espacial. Ya lo había manejado el año pasado y ahora apenas lo usé para dar un par de vueltas. Lamentablemente no tengo fotos del interior, que es lo que más me gustó del auto. Una terminación exquisita en cuanto a materiales. Tremendamente rápido en cuanto a aceleración como buen vehículo eléctrico, sin embargo, lo sentí pesado, es decir, un misil que corre bastante, pero que te deja sentir las inercias en las curvas. Al final del día, es un SUV grande y pesado con una aceleración de infarto.
Su problema más severo es la autonomía. Espectacular para usar como auto de diario en la ciudad, pero un parto para viajar lejos como nos sucedió más de una vez. Pese a que hay muchísimos puntos de carga, toma tiempo y planificación adecuada.
Lo otro que me dejó un mal sabor de boca es la tontera de ponerle cámaras en lugar de espejos laterales. Se ve feo (porque son chicas) y hay que acostumrbarse a mirar pantallas ubicadas en cada puerta para cambiarse de carril. Una cuestión de costumbre, pero un exceso tecnológico inútil y caro.
Este auto está por leasing y se va a fin de año. En su lugar llega un Mini eléctrico (según me dijeron, el último eléctrico Made in UK, porque después serán chinos. Ni idea si es cierto)
Bueno, eso. Un reporte que no da para describirlo como test drive, sólo como impresiones de manejo.
Saludos
