

Dentro de mis posibilidades (repuestos escasos, rectificadora elevando precios a destajo y que el cinque no ayuda mucho), decidí hacer un cambio de anillos y encontré un bloque con pistones y anillos nuevos, metales y todo el tema. Así que me anime a desarmar el bicho. Además de sufrir las consecuencias de tener que lidiar con algunas cosas muy escasas, otras por suerte están de sobra (como juegos de empaquetaduras, sellos, retenes), he tenido que ajustarme a un presupuesto acotado y tiempos muy variables.
Ahora bien, el dolor de espalda que me voy a ganar se los encargo, pero espero valga la pena.
Tendrá entonces:
- Embrague nuevo
- Anillos, pistones, metales de biela y bancada nuevos con su cigüeñal a medida (a coste del kit de cachureos que compré que incluía bomba de aceite, de agua, tensor de distribución, retenes y ese famoso tubo de refrigerante detrás de la bomba)
- Cárter (el que tiene esta feo, encontré uno mas decente), múltiple de escape y la tapa de distribución (todo cachureado por el vuelto del pan, rescatado de otros en desuso)
- Además encontré unos amortiguadores nuevos que debo ajustar en angulo y son 5 cm mas altos que los originales del modelo, así que debo jugar un poco con el vástago para que no quede tan encumbrado. De todos modos si queda un poco mas alto me parece bien ya que estoy viendo prestaciones a futuro fuera del asfalto.
- Finalmente le conseguí otros faltantes con los que completé el interior (exceptuando la bandeja cubre equipaje) a los que les tomaré foto cuando lo saque a la calle y lo limpie.
Redondeando, lo gastado en accesorios y repuestos no consumibles (aparte de mi pega), sumado al precio en que lo compré no superó en lo absoluto el valor de uno 100% operativo y al día... eso si, debo reconocer que hay que tener mucha paciencia y tiempo, porque estos han pasado por muy malas manos y se nota.
Saludos