Hoy les traigo un reporte sobre un pequeño hatchback alemán que, en su primera generación, con su versión de tracción total, era una auténtica bala. Lamentablemente, en su segunda generación solo contamos con tracción delantera, y al menos en Chile no llegó con su motorización más potente.
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https://youtu.be/gzt1RK8Td50
En nuestro mercado se comercializan dos versiones de motores. Por un lado, el 30 TFSI, que corresponde al 1.0 Turbo del grupo Volkswagen, con 116 HP y 200 Nm de torque. Por otro, el 35 TFSI, que es el 1.5 Turbo, con 150 HP y 250 Nm. Ambos vienen acoplados a una caja de doble embrague de 7 velocidades.
He tenido la oportunidad de probar varias veces el 1.0 TSI con la caja de 7 marchas en otros productos de grupo, y, en este A1, me ha sorprendido gratamente. A diferencia de otros modelos, parece estar mejor optimizada la respuesta, con un turbo LAG mucho más mitigado, lo cual me agradó especialmente al pasar sobre lomos de toro.
Por su parte, el 35 TFSI trae un motor 1.5 TSI, una versión que rara vez llegó a Latinoamérica. Este motor tiene una respuesta algo más refinada en comparación con el 1.4 TSI y mejora el consumo de combustible.
En lo personal, no creo que sea necesario optar por el 35 TFSI en el caso del A1. El 1.0 es más que suficiente para la mayoría de las situaciones, y pagar un extra de $1.800.000 por la versión más potente no me parece que valga la pena.
En equipamiento existe dos acabados una básica que encontramos en el 30 TFSI, que me parece excesivamente básica para el precio del auto, y por otro lado tenemos el acabado Sport que se ofrece en el 30 y 35 TFSI, en esa acabado el equipamiento esta “bien” pero por el precio siento que me faltaron ayudas a la conducción, que encontramos de serie en productos de la mitad de precio hasta en el mismo grupo VW.
¿Vale la pena? Yo digo que no, pero si alguien esta dispuesto a pagar el sobreprecio de la marca premium al menos diría que se llevara una grata conducción.