**ADVERTENCIA** SE VIENE UN LADRILLO QUE PARA ALGUNOS SERA ABURRIDO Y HAY QUE TENER TIEMPO PARA LEER.

Estimades...
Acá dejaré el reporte de Peyotín, las cosas que se le vayan haciendo y como irá avanzando...
Partiré por contarle la historia del porqué de su llegada, y no es otra que llega el minuto en la vida de todo macho Alfa lomo plateado (que es automáticamente al cumplir 40 xD ), donde necesita una máquina que lo entienda y le haga latir el corazón más rápido. Un Fiat Tipo automático no es precisamente un auto que me eleve la adrenalina así ya resuelto el tema de transporte para mi compañera de vida, y dado que contaba con algunas luquitas para consentirme (y mientras menos gastara mejor dada la situación país), decidí ponerme en búsqueda de algo 100% egoísta para mí.
Aburrí a un par de amigos con mis divagaciones.... estas eran tan diversas como motos, camionetas, deportivos noventeros, 4x4, auto americanos, y algún hatchback ágil.
Siempre me han gustado las motos pero jamás he manejado una... siempre que estoy decidido y hasta me subo a algunas para "probármelas", alguien conocido se saca la cresta y se come un par de fracturas que hace que me retracte. Con eso en mente y dado que son menos prácticas que un auto la moto empezó a que dar un poco de lado. Se da la coyuntura también que mi Sra. por un descuido involuntario, chocó el Fiat... nada grave (máscara y parachoques básicamente), y no le pasó nada, pero tenemos el auto en el taller así que andábamos a pata.
Pensando en lo anterior, la moto no era práctica y además a veces tengo que ir a buscar a mi madre a ciertas partes y no la iba a subir a la moto... por ende tenía que ser otro tipo de vehículo... cual? ese era el problema, me gustaban muchas cosas...
El 205 fue un auto que siempre me gustó. De chico. Desde el rally. Desde ver esas bestias del grupo B. De esos que manejaba Kankkunen (con quien tengo hasta una foto

). Nunca había manejado uno y un amigo de repente me avisa que está el convertible que sale en chileautos a la venta en 3.5. Me encanta ese auto y que mejor que andar descapotado pero 3.5 encontré mucho ya que me podía comprar algo incluso post 2012 con esas lucas... En eso apareció mi 205 con 40 mil km publicado a 1.8... y un poco después el GT gris de Valpo a 1.4.
Ameritaba ir a verlos y manejarlos... entremedio como ya estaba decidido a comprarme algo empecé a ver Palios, Corsas, Clios, Kas y otras cosas como de esa índole... ya decantando el tema hacia el hatch Ágil...
Mi primer auto fue un Citroën Visa. Puede que incluso algunos más antiguos hasta se acuerden de él (tiempos AUCH, y una vez fui en él a un asado en el Jardín Botánico). Me encantaba manejar el Visa ya que era como el primer amor, y evidentmente un auto 100% mecánico en todo, con carburador (doble garganta), olor a bencina. a aceite y todo lo que conlleva de un auto viejo. De ahí la cosa se fue modernizando hasta tener cosas con cada día más chiches, pero que cada día perdían más el vínculo hombre/máquina. Acá hay un punto que los amantes de las comodidades modernas no van a entender, pero hay cierto gusto en manejar las cosas uno mismo... yo soy de esa estirpe... criado en autos sin alzavidrios, sin cierre centralizado, sin alarmas de luces, algunos de ellos tracción trasera donde si se iba la cola o lo controlabas o terminadas en trompo rezando. Las radios eran todas con cassetera, las direcciones eran mecánicas a puro ñeque y los autos no eran fiables y de vez en cuando se quedaban en pana (recuerdo en eso los dos chevette de mi abuelo y el pan de molde Suzuki que tuvo). Aprendí a manejar en un Lancer año 92 de mi abuelo (modelo "nuevo") el cual no era el GLX que venía con amenidades eléctricas, sino el espartano GL. Tan ágil era ese auto que su apodo era "el conejo". Dirección mecánica, carburado, ágil, de buen agarre y manejo, dirección mecánica... Como siempre me gustó el Rally empecé a flipar con Tommi Mäkinen haciendo maravillas en los primeros Evo.
Toda esa lata es para explicar lo que sentí cuando manejé por primera este 205. Demás está decir que me bajé con una sonrisa intentando ocultarla del vendedor, pero la suerte estaba echada, aunque probara otros autos, eso era lo que quería y lo que necesitaba, así que sin darle mucha vuelta y tanta oportunidad a otros autos... me compré este en Viña.
Todos esos recuerdos se me vinieron a la cabeza, desde el 205 turbo 16, al Visa que tuve, al Lancer de mi abuelo, a manejar y abrir el vidrio con la manilla en vez del botón... a tener el parabrisas a centímetros de la cabeza y no medio metro... a poder ver donde termina el auto porque el capot es más largo que ancho... Hay ciertas cosas que definitivamente echaba mucho de menos como el acelerador por piola... lag cero!... en un autito chico que es una cascarita con 75hp el acelerador con piola hace maravillas... es más... hace lo que tu quieres que haga y eso es impagble. La dirección era dura pero nada terrible, algunos grillos, una suspensión más tirada a firme que blanda curiosamente, un andar aplomado, con cierto bamboleo en cambios de apoyo, pero nada horrendo (como un Corolla que tuve). El embrague es corto y un tanto duro, modulable eso si, pero con cierta maña en la presión... me da la idea que no es hidráulico. Los frenos... malazos la verdad, frenan, pero un poco de presión y se bloquean los neumáticos de inmediato... la reacción es pobre y se carga un poco hacia la derecha el auto al exigirle una frenada contundente. De tarado chicloso, el pedal no ayuda mucho... La caja es de recorrido largo en la palanca y si bien un tanto vaga, no cuesta encontrar la posición de los cambios... está bastante apretada en su accionar (pensando en la edad más que nada... no se la imaginen como la caja de un Mini Cooper porque jamás las cajas PSA han sido un referente en fineza). Las relaciones de los cambios son cortas... la Primera es ultra corta y pide cambio casi de inmediato... la segunda, tercera y cuarta son "normales", pero la quinta vuelve a ser bastante corta, lo que deja al auto andando a 100 o 120 añorando una sexta (que era de ciencia ficción en esa época). La gracia del conjunto es que en ciudad el auto se desenvuelve con una agilidad envidiable... el motor 8v muy torquero y el bajo peso hacen milagros en la agilidad del auto. En ruta el auto tiene un sonido ronco y una insonorización bastante buena al sonido de rodadura, pero pobre en el motor. El ruido aerodinámico está presente y se siente hacia las ventanas traseras más que espejo y ventanas delanteras. En curvas y cuestas el auto se comporta bastante bien. Tiene buen agarre y cambio de apoyos, la inclinación de la carrocería es poca y el auto no da sorpresas ingratas. Yo creo que lo que ayuda es que la suspensión es más firme de lo que yo esperaba. Pasé por la cuesta Ibacache y el andar no fue a fondo porque estoy conociendo el auto aun, pero si con cierta agilidad, la cual el auto respondió sin drama alguno. Las subidas dado el torque y la caja corta son un trámite... por ejemplo las subidas de la 68 que están a la altura de Casablanca este auto las pasa en quinta y acelerando muerto de la risa... el Fiat baja cambio de inmediato para mantener la velocidad. Los asientos son muy cómodos al sentarse al principio de la jornada, pero ya después de un par de horas castigan la espalda. Eso si la tela que tienen hace que uno no se desplace para ninguna parte... te sentaste y ahí quedaste. En espacio caben 4 personas sentadas cómodas, y un par de mochilas grandes en el maletero que es bastante usable.
Esa es un poco la historia... Ahora como les comenté se viene cambiarle todos los fluidos, distribución y radiador de calefa, y dado el incidente en la 78, otro parabrisas, que no lo tenía contemplado.
Las fotos por ahora son las mismas así que les dejo el ladrillo hasta poder tomar mejores mañana e ir complementando el reporte...








