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http://economia.terra.cl/noticias/noticia.aspx?idNoticia=201009201100_INV_79286512SANTIAGO, septiembre 20.- Jorge Dobson compró en noviembre del 2008 un auto modelo Toyota Corolla año 2005 en la automotora Méndez, el cual supuestamente tenía un kilometraje de 59 mil, lo cual no pudo corroborar al momento de adquirirlo porque no tuvo acceso a la documentación que acreditara las mantenciones del vehículo en cuestión.
Debido a que pasaban los días y no le llegaban los documentos, el consumidor llevó el vehículo directamente a la marca Toyota para que lo revisaran y le hicieran una mantención, momento en que se le informó que el kilometraje había sido adulterado, y que en vez de los 59 mil el auto tenía recorridos 125 mil.
Tras reclamar a la empresa y no obtener respuesta, el consumidor interpuso un reclamo en el SERNAC, por lo que este organismo realizó una mediación que resultó sin resultados positivos, por lo que finalmente Dobson decidió denunciar el hecho ante la Justicia.
En el tribunal, la automotora rechazó los cargos señalando que la acusación era injusta debido a que el contrato de compraventa señala que el vehículo se vendió en el estado en que se encontraba y que el propio consumidor lo revisó y lo recibió a conformidad.
Sin embargo, el juez del Segundo Juzgado de Policía Local de Santiago, tras revisar las pruebas, señaló que efectivamente el automóvil tenía un kilometraje mucho mayor al informado por el vendedor, lo que implica entregar una información "no veraz", transgrediendo de esta forma la Ley del Consumidor.
Esta negligencia, afirma el tribunal, le provocó daño al consumidor pues en el valor de un vehículo tiene gran importancia el kilometraje, por lo que el precio debió ser menor al pagado por el consumidor.
Debido a estos antecedentes el tribunal condenó a la automotora Méndez al pago de una indemnización de $750 mil al consumidor por los daños ocasionados y al pago de una multa de 10 U.T.M. (más de $370 mil) por infringir la Ley del Consumidor al n haber prestado un servicio de calidad en la venta del vehículo. Este fallo fue confirmado posteriormente por la Corte de Apelaciones de Santiago.
Recuerde que usted como consumidor al comprar un auto usado tiene derecho a que las empresas entreguen toda la información relevante del auto que usted va a comprar.
De todas formas, es aconsejable que usted corrobore esta información a través del Certificado de Anotaciones Vigentes que otorga el Registro de Vehículos Motorizados dependiente del Registro Civil.
Esa es la única manera de conocer el historial del vehículo en cuanto a si tiene alguna prenda, multas pendientes, problemas con el TAG o alguna responsabilidad en choques o medida judicial sobre él.
Otra recomendación es que los consumidores exijan que todos los ofrecimientos que las empresas realicen queden por escrito, porque las palabras se las lleva el viento.
Cuando una empresa no hace la transferencia del vehículo u omite el historial del auto no está entregando un servicio de calidad y los consumidores tienen derecho a exigir indemnizaciones cuando sufren daños por un trabajo mal hecho.
