Como muy pocos sabrán, hace unos meses (como 5 o 6) adquirí un Hyundai Accent para la familia. La historia de su compra fue bastante extraña, ya que por mi presupuesto y la necesidad de que fuera Sedán y 0 km, iba fijo por un Chino. Entre las opciones un C30 o un Chery Skin.
Con el tiempo apareció la opción de alargar un poco el presupuesto y llegaron nuevas opciones, abrí el espectro a todo lo que cupiera en el precio, Rio, Celerio, . En mi inocencia quise salir a ver autos un buen día de verano y mi decepción fue absoluta al no poder ver ninguno de los modelos que quería, sí están leyendo bien, ninguno; aprendí de la peor forma que en Coyhaique se compra por catálogo, sin poder subirse siquiera al asiento del conductor.
Después de ese episodio me sentí un poco desilucionado del asunto, pensé en comprar en Puerto Montt o esperar a que mágicamente los concesionarios se llenaran de autos para poder mirar al menos (aún no pasa).
A decir verdad, vi poco interés de los vendedores en venderme el auto al contado, supongo que llenar un camión de autos y traerlos al culo del mundo es más rentable si los compradores adquieren deuda.
Finalmente caí en AWS, concesionario Hyundai en Coyhaique. Fui a ver un Accent sabiendo que escapaba del presupuesto, pero el régimen de Zona Franca jugó a mi favor, mi vieja se sumó a la iniciativa y salieron las lucas. Fue cuestión de una semana, lo conversamos, nos convencimos de que no necesitábamos nada de equipamiento (eso es para nenas) y lo compramos; movidos por la fama del modelo, de ser confiable, quizás una mierda en el equipamiento, pero poco panero.

A continuación, una breve reseña del modelo, archiconocido, pero no quise pasar por alto el hacerlo, por ahí ayuda a alguien.
El mono es un Accent, 2014, motor 1,4 con caja de 6 marchas; partiendo por eso, me gusta el recorrido que hace la palanca al pasar los cambios, es bastante intuitiva y precisa, el recorrido del embrague es bastante promedio, es fácil acostumbrarse a la distancia entre
flojo y presionado a fondo. El pedal de al lado me parecía medio blando al principio, pero con el tiempo descubrí que el pata dura era yo, porque con la misma patita con que frenaba medio fuerte, salía acelerando como un Schumacher.
El habitáculo es piola, me gusta, no es pretensioso, sí muy sobrio y agradable. Los asientos son cómodos y a pesar de ser un compacto, tiene un excelente espacio interior. El sonido anda bien, no soy de esos maniáticos de la calidad de los parlantes ni nada por el estilo, eso sí. No me gustan mucho las manillas de las puertas, son como muy plásticas y endebles, queda la sensación de que en cualquier momento se van a romper...aprendí a tirarlas de la base
La insonorización es lo peor del auto, sin lugar a dudas, no es el auto de los picapiedras, pero queda al debe, muy al debe.
Ruidos, dos principales, que aparecen a veces, pero no he logrado determinar porqué se producen, parece algo antojadizo. Uno es el plástico que sostiene las luces del interior, sonó dos días, muy desagradable. El otro es un ruidito sobre la guantera que aparece a veces no más.
Siento que el motor anda un poco justo, sobre todo cuando toca subir cuestas muy empinadas, pero nada del otro mundo, es ágil cuando tomas vuelo. No soy perito en el asunto, pero tengo la sensación de que no es la gran maravilla. Eso sí, rinde fabulosamente, cerca de 15 kms por litro con mi pata de leñador. No hago la diferencia entre ciudad y carretera, porque acá no hay carreteras y las que hay no son precisamente rectas, de doble vía ni nada por el estilo y en ciudad se puede andar fluido, sobre todo en las rutas que tomo a diario.
La dirección es precisa, me gusta bastante, me da la sensación de seguridad.

El exterior es bonito, me gustan las lineas en general, es un auto funcional, no calienta demasiado, pero es suave de conducir, cumple muy bien con mis expectativas y sobre todo, cubre mis necesidades y las de mi gente, me ha dado varias satisfacciones, la última un viaje a Villa Cerro Castillo, una maravilla la ruta con el comportamiento del auto, como guinda de la torta, avistamos huemules y nos acercamos un montón a ellos.

Fue el viaje del fin de semana el que me hizo decidirme a escribir esta reseña, qué diferente es viajar en tu propio auto, parar donde quieres y poder decidir a qué velocidad pasas tal o cual lugar con tal de disfrutarlo.
Sé nada sobre el tema de los autos, pero debo reconocer que el foro ha sido de gran ayuda cuando se trata de aprender un poquito, sin haber leído algunos reportes o temas que hacen ustedes, no habría sabido ni en qué fijarme al momento de valorar el auto.
Lo bonito de esto es que lo que para uno puede ser un bodrio de auto, para otros es un pedacito de independencia, un cúmulo de experiencias y momentos, y lo que para otros es una necesidad, para otros es un lujo innecesario.
Para mí, el auto aprueba con creces para lo que necesito, lo próximo que se le viene es un viaje a Comodoro Rivadavia, espero que ande tan bien como el fin de semana.
En la tarde lo llevo al campo, se va de lavado y ahí le saco unas fotos, porque no se distingue el auto bajo la cantidad de barro y polvo que tiene.

Gracias comunidad, disculpen lo latero y espero que comenten, aunque sea para tirarle caca al mono
