Es recomendable meterse bajo el auto y dar una mirada. Algunas fallas son evidentes a simple vista, aun cuando no se tenga mucho conocimiento de mecánica. Es posible que sea una cosa menor inofensiva o que se pueda arreglar en forma fácil (p.ej. quizás se haya soltado uno de los pernos del cubre carter). Por otra parte, también podría ser un daño mayor que haga imperativo hacer una reparación, aunque sea de emergencia, antes de viajar.