En Estados Unidos se puede tener un auto, comprado desde cero con una restauración modesta, pero digna por 15000 a 20000 dolares. Son muy masificadas las autopartes, desguace y empresas que se dedicar a performance de vehículos.
Acá es un lujo de algunos. Allá es algo común de la clase media.
En lo personal, algunos vehículos americanos me gustan. Pero la gran mayoría me da asco, por esa forma grotesca de ver la vida, con motores enormes, con una carrocería grande. Ejemplo: una Suburban o una Tahoe.