El de la Clínica Avansalud cumple con tu requisito, es subterráneo, vigilado, seguro, pero un poco caro sí. Se entra desde Salvador o desde Infante por la calle Hernan Alessandri.

Ah, y para los nostálgicos, Providencia nunca tuvo el nombre temporal a esa altura, sólo en el brazo sur de los dos tramos en que se bifurca.