En teoría el refrigerante no se pierde. No obstante, las máquinas no son perfectas y eventualmente podría haber una fuga mínima que haya bajado la presión durante años, cosa que no puede descartarse y que podría comprobarse rápidamente en un taller de A/C.
En todo caso, hay otras causas que también podrían explicar la diferencia que percibes, por ejemplo:
- No todos los equipos de A/C instalados en los autos son de igual potencia.
- Podría estar obstruido el filtro de polen.
- El tamaño de la cabina, la cantidad de vidrio y la transparencia de este, la aislación del techo y hasta el color del vehículo también influyen en la carga térmica que el equipo de A/C debe vencer.