Hoy mismo se ha presentado el nuevo Dodge Durango, un SUV de gran tamaño que constituye la única oferta de su tipo en la gama de Dodge. Reemplaza al otro poco exitoso Dodge Durango, que fue asolado por la crisis y la bancarrota del Grupo Chrysler junto a su hermano el Chrysler Aspen. Pero Chrysler ha hecho borrón y cuenta nueva, comenzando una nueva ofensiva de productos de calidad en el que la punta de lanza es este Durango y pronto el nuevo Charger.
Lo primero que destaca es la habitual calandra de la marca, con facciones más suavizadas y rodeado de unos afilados faros. Dicho sea de paso, estrena el nuevo logotipo de Dodge, para muestra de la renovación de la marca estadounidense. Dos grandes antinieblas, situados muy bajos, completan un frontal que impone y que resulta francamente atractivo. De perfil no hay demasiadas filigranas, es musculoso, con una cintura relativamente alta que aún así deja bastante superficie acristalada.
Las llantas pueden ser de hasta 20 pulgadas e ir cromadas. En la zaga no hay tanta inspiración, sólo llaman la atención las dos salidas de escape y la banda cromada que une las ópticas traseras. No podemos decir nada acerca del diseño del habitáculo, sólo que lo ha diseñado el mismo estudio que se ha encargado del nuevo Grand Cherokee y del futuro Chrysler 300C. Ganará en calidad a todos los niveles y contará con tres filas de asientos, con la pertinente capacidad para albergar a siete adultos con comodidad.
El Dodge Durango usa un chasis monocasco de alta rigidez estructural, que en combinación con una suspensión de tarado firme debería resultar bastante divertido de conducir. Especialmente con los propulsores elegidos: un 3.6 Pentastar V6 con 280 CV y 353 Nm de par (si sigue la misma configuración que en el Grand Cherokee) y un brutote 5.7 V8 HEMI. Desarrolla 360 CV y 520 Nm de par máximo en el Jeep. Cuenta con sincronización variable de válvulas y el sistema Multi-displacement system (MDS), de desconexión de cilindros.
Esto significa que cuando circulemos a velocidades constantes o con poca carga sólo cuatro cilindros funcionarán, ahorrando mucho combustible. Ambas unidades tienen sincronización variable de válvulas y están disponibles en opción con tracción total. De serie llevan tracción trasera. Las cajas de cambios no se mencionan, pero es casi seguro que sólo haya disponible la típica automática de convertidor de par con seis relaciones, ya desarrollada para el Jeep Grand Cherokee, padre de los nuevos Chrysler.
Dodge hace énfasis en las capacidades de arrastre del nuevo Durango, capaz de tirar de 3.356 kg con motor V8 y 2.812 kg si va equipado con un V6. De serie tiene control activo de remolque, para evitar peligrosos tijeretazos que suelen desembocar en accidentes. Como vemos, Dodge enfoca al terreno lúdico este Durango. Pero siempre con seguridad, puesto que contará con avisador de vehículo en ángulo muerto, control de crucero adaptativo o aviso de obstáculo en marcha atrás.
Es muy interesante el sistema de aviso de choque, controlado mediante radares de proximidad. No sabemos si frenará por nosotros pero es seguro que en caso de un accidente inminente nos prepara para la colisión. Se producirá en Detroit – dónde si no – a partir del año que viene y pronto esperamos ver más especificaciones oficiales e imágenes del habitáculo. Es un vehículo a prioriexclusivo para el mercado norteamericano, si te gusta especialmente habrá que pensar en importarlo.
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http://www.diariomotor.com/2010/09/02/dodge-durango-2011/dodge-durango-2011-1/
