Yo espero el día en que el gobierno de turno actualice sus políticas ochenteras en cuanto a los requisitos de los vehículos que ingresan al país, para que de una vez por todas dejen de llegar ataúdes con ruedas.
Apoyo las mejoras obligatorias en seguridad. Sin embargo... el problema en Chile no son los autos, es lo que va entre el asiento y el volante. Y eso no va a cambiar por que pasamos de ser un país en vías de desarrollo a un país lisa y llanamente subdesarrollado.
En cuanto a Chevrolet, pienso que vende puras porquerías fabricadas quién sabe dónde. Esa es mi visión, pero el público general parece que tiene una opinión diametralmente opuesta y por eso se venden como pan amasado caliente.