Lo devolví al dueño y me quedo con esa sensación agridulce de haber dejado un auto divertido con una combinación motor / caja simplemente deliciosa y difícil de hallar. No he probado el Swift Sport Turbo, pero asumo que debe transmitir esas sensaciones en cuanto a mecánica.
Es una alternativa para quien quiera un usado rápido y confiable. Al final, sigue siendo un Nissan fabricado en Japón y UK sin la infame CVT, que le quitó valor a una marca que siempre hizo buenos autos.
Por 13 millones te llevas un auto del 2017, con caja manual y motor turbo de 190 hp. Con equipamiento bastante completo. Con 50 mil km y vida para rato.
Sin embargo, sigue siendo un patito feo. Y eso, al final del día, tratándose de un auto, pesa.
Slds.