Ayer un bus a alta velocidad arrasó con dos vehículos y luego volcó en Santos Ossa de Valparaíso. Decenas de heridos varios muy graves, hecho que se repite cada cierto tiempo en esta y otras bajadas de ciudades como Valparaíso. La primera explicación: "se le cortaron los frenos".
La falacia de los frenos cortados sirve de explicación a múltiples accidentes, pero en realidad son fallas humanas. Los conductores, especialmente los profesionales deberían saber esto, pero a juzgar por la cantidad de accidentes de este tipo, nunca está demás reiterar algunos conceptos.
Básicamente los frenos transforman la energía cinética del vehículo en calor. Es inevitable que los frenos se calienten, pero la temperatura no puede subir demasiado porque se arriesga que los frenos pierdan eficiencia por dos razones:
- La temperatura afecta el coeficiente de roce entre pastillas y discos (o entre balatas y tambores). A temperaturas muy elevadas la superficie se "vitrifica" y el rozamiento cae, de manera que aunque las pinzas presionen las pastillas como corresponde, el efecto de frenado es menor.
- Las pastillas se calientan de tal forma que el calor pasa a los cilindros y el líquido en su interior, haciendo que este hierva. Al hervir se transforma parcialmente en vapor que es compresible y el tacto de los frenos se torna esponjoso y su eficacia baja considerablemente.
Ahora, ¿que podemos hacer para evitar esto?
- No abusar de los frenos. Al hacer uso continuo, la temperatura sube y esto es especialmente crítico en pendientes prolongadas. En lugar de mantener la velocidad con los frenos debe hacerse uso de la retención que el motor produce al enganchar en una marcha suficientemente baja. De esta manera puede bajarse la pendiente con un uso mínimo de los frenos y sin gastar combustible ya que el computador corta la inyección en esta condición.
- Hacer el mantenimiento adecuado al sistema. El líquido de frenos tiene una temperatura de ebullición determinada. Al pasar el tiempo, el líquido absorbe humedad, haciendo que el punto de ebullición baje, haciendo mas propensos lo frenos a fallas por esta causa. Por lo tanto es necesario reemplazar el líquido de acuerdo a lo especificado por el manual aunque parezca no tener problemas. Generalmente se acepta como intervalo de reemplazo unos 50.000 Km o dos años (lo que ocurra antes). Muchos conductores omiten este servicio.