Estas ruedas sin aire tienen varias ventajas evidentes, pero también desventajas importantes como la nula flexibilidad que tiene el usuario para ajustar la rigidez a sus requerimientos, cosa que en los neumáticos corrientes puede hacerse simplemente variando la presión. Otro problema es que a velocidades mayores a 80 Km/hr (ni tan altas), producen ruido, vibraciones y calor excesivo.
A juicio de la gente de Michelin, firma que ha estado trabajando en este desarrollo hace años, todavía seguiremos usando neumáticos convencionales harto tiempo mas en nuestros automóviles. Estas ruedas sin aire probablemente podrán usarse en aplicaciones especiales de baja velocidad como vehículos en faenas de construcción, mineras, etc. y quizás en algunas militares.