Comentarios generales:
El auto fue comprado en junio de este año y tiene 6.500 kilómetros. 1.500 de ellos (aprox) son en carretera con 2 viajes Concepción- Stgo y uno Talca-Concepción. El uso en ciudad comprende dos viajes diarios entre Concepción y San Pedro de la Paz (unos 20 km ida y vuelta aprox) en horarios de movimiento vehicular moderado a intenso (quienes conocen la zona saben el infierno que se puede llegar a vivir entre ambas comunas en ciertas horas).
Interior:
Hasta ahora no hay grillos perceptibles, aspecto que en todo caso se que no debiera durar mucho dado el calzado que monta (215/50/17) y el estado bastante irregular del pavimento penquista (con trayectos que incluyen adoquines). Pero hasta ahora nada. Las butacas están revestidas en un cuero sintético que, si bien no es de calidad premium, tienen el clásico olor de este tipo de tapizados. La del conductor tiene regulación eléctrica, elemento bastante útil para encontrar la posición perfecta frente a un volante que también es regulable en altura y profundidad.
El espacio adelante es bastante bueno, no hay quejas aquí. Atrás, sin embargo, diría que es solamente promedio tirando para regular si consideramos el espacio para las piernas de los pasajeros. Llevo siempre la silla de bebé (a veces una con cinturón y otras una con anclaje isofix que funciona a la perfección con los ganchos bajo el asiento y otros en el panel trasero). Atrás también tiene el clásico apoya brazos central reclinable que separa las dos plazas.
La conectividad es uno de los fuertes del Focus. El sistema Sync de conexión entre el auto y el teléfono es muy agradable si se tiene un dispositivo confiable. Lamentablemente, tengo mil problemas con mi Blackberry y a veces se desconfigura. Las veces que he conectado un teléfono con Android funciona mejor. Aunque debo reconocer que no soy muy apto en estas lides tecnológicas. El comando de voz funciona sin reclamo alguno y llama a quien se le pida en el directorio del teléfono. En cuanto al equipo de audio, es bueno, pero no premium. Para ello hay que recurrir a la versión Titanium y su radio Sony que es otra cosa. En todo caso, la combinación USB/bluetooth/comando de voz/radio es de lo mejor que se puede encontrar en un auto de menos de 10.5 mill (a mi me costó 9.9, aunque ahora subió)
El volante es más grande de lo que me gustaría y, derechamente, no lo encuento muy atractivo, pero está forrado en cuero y tiene buen agarre. Los polímeros del tablero son blandos en toda la consola superior dando una excelente sensación de calidad. Los del panel de la radio y la calefacción, sin embargo, son duros y de una calidad evidentemente inferior. En resumen, tiene una mezcla de materiales que dejan sensaciones claramente contrapuestas.
Conducción y rendimientos:
Tiene un motor Duratec 2.0 L TI-VCT con inyección directa, cuyo ralentí es menos fino que uno con sistema tradicional (por ejemplo el de un Toyota que apenas se nota que está prendido). Desarrolla 160 hp y 198 Nm de torque a 4.400 vueltas. La versión SE que compré viene con caja de doble embrague llamada Powershift y tiene 6 velocidades. El comportamiento del motor es, a mi juicio, típico de un 16v. No se siente mucho abajo, pero llegando a la zona media del tacómetro empuja con bastante fuerza. No soy de los que miden aceleración, pero según he leído anda alrededor de los 9 segundos de 0 a 100 en la versión AT y poco más de 8 en la mecánica de 5 velocidades. Si bien son cifras bastante buenas, no es un auto que se sienta tan rápido, al menos a mi me gustaría un poco más de potencia en baja. Quizás estoy muy mal acostumbrado porque mi otro auto es una 4Runner y en la pega suelo conducir una Ssangyong diesel. Ahora, si uno pisa el acelerador, sobre todo en la función Sport, el auto responde sin problemas.
El cambio secuencial ofrecido en el modo Sport es, para mi, sólo un chiche. Está bien para jugar un ratito, pero nada más. Tiene un ligero retardo en la reacción desde que se pulsa el botón + - (menos en todo caso que en otros que he manejado con caja tiptronic). Lo bueno es que se puede manejar en Spor sin tener que pasar los cambios de manera secuencial. Aquí lo que hace la caja es quitar una marcha. Los cambios cortan mucho más arriba también y en desaceleración el motor se mantiene "arriba" mucho más tiempo, permitiendo que se pueda retomar el ritmo sin perder tanto torque. Funciona bien.
El comportamiento general de la caja con doble embrague es bueno, pero no tan suave como una automática convencional. En carretera es otra cosa y es una delicia. Sin embargo, esa menor suavidad en ciudad se compensa con el consumo. La verdad es que me impresiona, pudiendo llegar a los 12 km/l en ciudad sin problemas. Claro que una medición más realista (con patita un poco más alegre) nos acerca a los 10.5 - 11 km/l. Cifra excelente para un motor 2.0 y un auto bastante pesado (1.300 kilos aprox). El consumo fue mejorando con el tiempo y creo que aún tiene un pequeño margen para seguir haciéndolo. En carretera me dio 17 km/l el otro día entre Concepción y Santa Juana, pero a no más de 100 km/h. Una cifra realista a 120 ronda los 14 a 15 km/l con aire encendido.
El manejo del Focus es bueno. Se agarra bien, la dirección es precisa y tiene buen handling, más propio de un auto europeo que de un americano fabricado en Michigan como este.
En resumen, estoy contento con el auto, hasta ahora. Pero la promiscuidad automotriz que llevo dentro y la falta absoluta de fidelidad por una marca ya me lleva a mirar otras opciones cuando lo cambie (espero en 1 año más) Un poco más de potencia no me vendría para nada mal.
Slds