El inicio del bichito: Es mucho lo que se ha hablado y escrito en ya poco más de 25 años que existe este modelo. Decir que es un placer al conducir, que entrega notas de emoción en zonas de curvas, que es de una elevada fiabilidad , que es accesible para el común de los mortales (o por lo menos el más barato de los roadster) y que uno busca la excusa para poder conducirlo por más tiempo sería caer en una redundancia, sin embargo es justo hacer notar cada uno de esos atributos.
Es así como hace poco más de 1 año me puse a la búsqueda de uno de estos "juguetes", búsqueda que no se apoyaba tan solo en un ámbito económico, si no que más aún, había que convencer a la jefaza de la "necesidad" de contar con un simpático roadster descapotable de dos asientos. Cosa que ahora, por lo demás, considero de justa necesidad para todo macho alfa de lomo plateado que se respete. Sin embargo, en el inicio de esta historia, solo yo veía esa necesidad.
Es así como en un trabajo de joyería logré convencer a la jefaza de que era lo que necesitábamos. Demás está decir que en la casa somos 3, pero mi hijo se fué a estudiar a la universidad de Boloña así que aquí se presentaba una oportunidad inigualable para anotar un gol en la línea del arco. Luego de meses de contarle sobre libertad, emoción, viento, curvas, estrellas, sol y un cuanto hay finalmente me dijo:"Alejandro, démosle, me convenciste".
La búsqueda: Primeramente nos circunscribimos a la búsqueda de un miata ND nuevecito de paquete. Cuando comencé a mirar el asunto estos estaban a $18.590.000 una cifra alta para mí bolsillo pero manejable. Sus características son motor 2,0 160CV tracción trasera, dos asientos, Control crucero, etc, etc. Sin embargo la jefaza (alías el poder en las sombras) no se mostraba convencida con el techo de lona y, para ser sincero, yo tampoco.
Es así como supe que iba a llegar el techo retráctil (Alias RF) así que ahora tenía que esperar hasta que apareciera en el mercado....
La espera se extendió más de lo pensado y, aparte, subieron el valor del auto a 19.590.000. Sin embargo llegó el día que Mazda trajo a Chile el mazda mx-5 RF y fuimos a Santiago a probarlo. Emoción a raudales por mí parte y, siendo sincero, la jefaza esbozó un rictus de alegría al subirse por primera vez al auto..estábamos listos.
Como dicen que no hay que tomar las decisiones en caliente, nos fuimos de vuelta a la casa en la Rav4 de toda la vida, conversando sobre el futuro promisorio que se avecinaba, todo feliz yo, contento, satisfecho con la vida hasta que una frase de la jefaza formó un negro nubarrón que ensombreció mi dicha: "Alejandro, es bonito el auto, pero por ese precio nos vamos a quedar sin varias cosas buenas que tiene la Rav4" Chuata...enganché en 5ta y apreté el acelerador pensando en dejar atrás la tormenta pero no fue posible. Al llegar a la casa la jefa encontró que el auto era chico, bajo, con un techo que no se descapotaba completo dejando un perfil feo, que los paquetes, que cuando viniera nuestro hijo como lo íbamos a hacer, que las compras, que la pata de la guagua y la cacha de la espada...
Adios Mx-5, fue un gusto conocerte.
Resignación: Y así transcurrió mi vida como "choffeur" de una Rav4 que se portaba cada día mejor. Es como cuando en el campo dicen que si hay un árbol que no da frutos hay que amenazarlo con cortarlo y el árbol desde ese minuto en adelante comienza a dar hasta para regalar. Así "mesmito" anduvo la Rav4, hasta la empecé a encontrar picadora, con un perfil casi deportivo, con una versatilidad que sacaba ronchas en los que la veían. Creo que estos 4 meses me hicieron revalorar la Toyota. Mal que mal, me había permitido conocer 4 países y todo con puro cambiarle aceite, filtros y ponerle zapatitos nuevos. La Rav4 comenzó a llenar el vacío que la ilusión del miata me había quitado.
Oportunidad: Hasta que un buen día mi hermano, conocedor él de los secretos que guardaba mi corazón, me avisa que en una automotora de Viña hay un Miata rojo en $10.590.000. Me envío algunas imágenes que comparto con ustedes al final de este tremendo testamento, las cuales no hicieron más que revivir la antigua flama de un amor no correspondido. Partí raudo al encuentro con el miata.
Al verlo por primera vez, con sus ojitos alegres, su carita dibujando una sonrisa, con su color rojo como vestido para la ocasión…fue amor a primera vista. Me subí y junto con la vendedora, partí a probarlo. Que sensaciones Oh my godhsssss, el auto hacía todo lo que yo pensaba que un miata podía hacer. Si lo pisaba un poco aceleraba, si quería frenar ahí mismo paraba, un toquecito de la dirección y para allá partíamos y la caja de cambios…una delicia al paladar. Cada marcha anunciaba que la fiesta dentro del motor estaba en su punto…y yo estaba invitado a poner la música ¡¡¡
Me bajé del pequeño gigante y dije “Amiga mía, me lo llevo puesto”. Ahí mismo negociamos algunas cosas y al final salí con una rebaja de $300.000 y equipo bluethoot (por que como ustedes sabrán, este cacharrito no tiene aquel bendito adminículo a pesar de llevar equipo Bosé con 7 parlantes y cd para 6 discos), velocidad crucero, asientos de cuero, calefactor de asientos, 4 airbags, abs, techo duro retráctil (que al accionarlo es como ver un ballet por la armonía de movimientos)…las tiene todas.
Ahora venía lo más encachado de todo, anunciarle a la jefaza que éramos los felices poseedores de un deportivo descapotable rojo…
Cuando llegué a la casa metiendo bulla, la jefaza salió y desde la puerta pude ver sus ojitos de alegría. Lejos de lo que yo pensaba (que me iban a mandar a dormir adentro del auto por weón) me dijo “vamos a dar una vuelta y me cuentas todo”. Llegamos esa misma noche hasta Papudo con la vuelta (desde Playa Ancha). Le encantó el auto, sobre todo la calefacción que permite ir perfectamente descapotado a pesar de que afuera habían 7 grados. Y lo que más le gustó es que por el precio podíamos quedarnos con la Rav4 para esas cosas que no podía hacer el miata y disfrutar del Rayo McQueen los fines de semanas, o los miércoles en la tarde, o los martes…y en fin, toda la semana.
Conclusión: Así que eso, ahora tengo 2 autitos que cada uno en lo suyo es perfecto. La Rav4 ahora parece la hermana mayor de un brioso corcel. Y el miata parece ese joven travieso que está dispuesto a contarte tallas hasta que te aburras…los dos hacen un gran team.
Bueno, y ahora después de toda esta historia, volvamos al auto. ¿Qué puedo decir de él que no se haya dicho antes? No lo sé. Todo lo escrito y hablado sobre él es verdad. Es fantástico, es bonito, es tierno, picador, agraciado, simpático…puta, es increíble. De hecho me he puesto en campaña de que cada amigo que me dice “bonito el auto” le paso las llaves y le digo “vamos a dar una vuelta, maneja tú”. Hasta el minuto cuento el consumo en alegrías x litro. Y la verdad, es que se paga solo.
Así que eso…este reporte es extraño, pero ya lo ven…no todo tiene que ser consumo (10 en ciudad, 7 en carretera), velocidad alcanzada (155 klm/hr), rpm (6500 en tercera ). Más allá de los datos, este reporte se trata de la alegría de un hombre con alma de niño al divertirse con su juguete favorito. Es la concreción de un anhelo de hombre de mediana edad el cual piensa que más allá de las necesidades reales, siempre debemos darle alimento al alma, sea este alimento colores, música, diseño y emociones. Arte queridos amigos, Arte. Y eso es el Miata, una obra de arte que cada día me espera para compartir conmigo esos instantes de alegría que solo los “choffeurs” sabremos apreciar.
Miata…y no hay más.
Saludos.











