Esta info demuestra que las ventas de la primera generación de eléctricos llegaron a su límite de crecimiento, y la verdad es que sin ayudas gubernamentales la cosa habría sido aún peor.
Dicho la anterior y antes de sacar conclusiones el gran examen viene ahora con lo que los analistas consideran la segunda generación de autos eléctricos en Europa, esta vez los fabricantes tradicionales han conseguido optimizar la cadena de producción dando como resultado autos más competitivos en precio para los próximos años. Con los costos contenidos pueden atacar el segmento B donde la movilidad eléctrica tiene mucho sentido al tratarse de autos citadinos no tan afectados por la limitante de la autonomía (al menos en el primer mundo). Siempre debió ser la intención pero los conocedores señalan que el no tener control de los costes los obligó a enfocarse en segmentos C, D y E y así justificar los precios.
A modo de ejemplo se acaba de lanzar el Renault 5 eléctrico cuyo precio empata al Clio híbrido. Es objetivamente mejor auto por mecánica y ahorro para el bolsillo. Si este auto, sumado al nuevo ID2 Polo eléctrico (que prometieron comenzaría en menos de 25000 euros) y a los futuros segmentos B anunciados no consiguen despegar las ventas, claramente Europa estará en problemas.