Este es un reporte diferente. Tenía que elegir entre el Mazda 6 y la L200 para irme de vacaciones con mis 3 hijas y mi Madre. Desde Concepción a Pisco Elqui, parando unos días en Talca y luego en Totoralillo.
Por espacio de carga, lo lógico era la L200. La lona marítima recién cambiada me garantizaba buena capacidad y una protección decente de los bultos, aunque si me tocaba lluvia fuerte, era probable alguna filtración. Por precio del diésel, la camioneta era también lo más deseable.
Sin embargo, me decidí por el Mazda. Instale una silla con Isofix para la más chica (7 años) y las otras dos, sin sillas al lado (10 y 12 años). Quedaban más cómodas que en la L200. Metí todos los bolsos en el enorme maletero del auto y me fui. Serán 10 días de vacaciones en un sedan cargado a pleno. Como antaño, antes que me acostumbrara a salir en SUV o camionetas.Debo decir que, por ahora, mi espalda lo agradece 100%. Y que la sensación de manejar un auto mediano/grande cargado a pleno es de estabilidad y precisión. Se sienten y son más seguros en carretera.
El motor 2.0 queda corto en una circunstancia así. Gasta poco, pero anda poco con 5 pasajeros y sus maletas. Es demasiado lento para recuperar en carretera. Me he venido pensando lo rico que sería tener un sedan como este con un buen V6 o un 4 cil turbo.
Bueno, eso. Saludos