El agua favorece el deslizamiento de las correas, especialmente si no tienen la tensión adecuada. Como primer paso, recomiendo revisar nuevamente la tensión de las correas y el estado de estas, ya que pudieron afectarse por el deslizamiento. Si alguna ha adquirido una superficie interior "glaseada", mejor cambiarla. Para verificar la tensión de la correa, presiona la zona libre entre poleas con una fuerza de unos 10 Kg. La correa debe deflectarse entre 7 y 10 mm. No mas que eso. Haz esta prueba con el motor frío o un buen rato después de detenerlo.
No intentes rociar algún lubricante como WD40 a las correas. En casos extremos, los negocios de accesorios venden un líquido especial que al rociarse sobre las correas les dan una superficie pegajosa, pero no me gusta mucho pues, aunque sirve, también favorece la suciedad.