Esta en linea con lo que dije antes. Estamos en un ciclo economico en alza pero enfrentamos varias amenazas. Y claro, el dolar bajo es parte del problema.
Estoy de acuedo a medias con este tema. Un dólar bajo es una parte del problema, pero la otra es la nula capacidad de los exportadores de tener planes estratégicos alternativos que les permita mitigar el riesgo que supone un tipo de cambio flotante, como indican las reglas de cualquier mercado que se precie.
Se ha hecho demasiada costumbre el de criticar y reclamar por el tipo de cambio, pero es una variable que estará siempre presente, que debe fluctuar, que no se puede controlar, entonces a qué esperamos de los grandes ingenieros del sector de exportaciones, para buscar planes alternativos que mitiguen el riesgo. No todo puede quedar en manos del Central, también debe haber una cuota de parte de las mismas empresas de este sector.
Si vemos por sectores, el 'boom' esta en el retail. Eso se explica por el dolar bajo que abarata muchos de sus productos, lo que unido a la recuperacion del empleo y del accesso al credito, crean las condiciones ideales para las ventas.
Hay que separar también el efecto de adquisición de insumos para reparar los daños producidos por el terremoto. Eso también está dentro del retail, y se ha notado fuerte desde febrero hasta la fecha. No me extrañaría que se constatara que el mayor aporte sea de Sodimac, Easy y Construmart.
Por otro lado no creo que esto lo explique la baja del dólar. El dólar bajó hace poco, y normalmente toma meses traspasar -cuando se hace- dicha baja, ya que las empresas de servicio manejan stock de los mismos.
El problema esta mas bien en la 'base productiva'. El precio actual del dolar desincentiva las exportaciones, especialmente las industriales.
Estimado, entonces diríamos que los años con mayor crecimiento de Chile, coinciden con aquellos en donde el dólar ha alcanzado su peak. ¿Es así? Recuerdo un Chile con dólar a 700 pesos y fracción, creciendo a un 3%.
Yo insisto que no puede ser que toda la responsabilidad de esto esté en el dólar. También está en la falta de visión, de misión, de innovación, de las empresas chilenas en el general. Si, efectivamente tenemos muchos emprendedores, pero no tenemos un índice de la calidad de dichas empresas, así como hablamos de crear empleo por un lado, luego ver por otro la calidad del mismo.
Estoy de acuerdo en que la volatilidad del cambio es una variable; y las políticas de Estado otra. Pero no veo aquí la tercera y tanto más importante, que es la gestión de estas empresas. Hay que recordar la lección de los 7 años de vacas gordas, y los 7 años de vacas flacas en Chile.
Como este problema va a seguir, el unico sector que podria tirar fuerte del carro es la construccion. Este sector deberia despertar fuerte en 2011. Sin embargo, las amanenazas externas siguen latentes y aun hay que estar atentos a lo que pasa en Europa. La eventual caida de algunos paises del viejo mundo no deberia tener un impacto demasiado fuerte sobre Chile, pero si es posible que genere un efecto domino.
Ahí me pillaste, los especialistas indican que construcción podría ser un referente; por otro lado están extrañados de que no haya despegado todavía. A mi me parece que hay una sobre oferta, y se está creando una tremenda burbuja en el sector.
Basta darse una vuelta por varias partes de Santiago para ver una cantidad no menor de edificios que están ocupados con suerte al 20%, y esto antes del terremoto.
Respecto de Europa, efectivamente podría repercutir en la recuperación de la economía a nivel mundial, y eso claramente nos volverá a pegar de paso. Sin embargo, esta debilidad también puede convertirse en nuestra fortaleza, ya que muchas empresas Españolas con sede en Chile podrían buscar aquí los incentivos para netear las pérdidas, generando oportunidades, empleo, y la posibilidad de armar carrera.
Ya en mi empresa están mirando con mejores ojos a Chile como plataforma hacia el cono sur, debido a los problemas que hay en España. Claramente, si una teta se seca, hay que ir a la otra y eso es también una oportunidad.