De acuerdo a antecedentes entregados por el Registro Civil, sobre la base de información otorgada por los municipios, en 2010 se otorgaron 1.063 permisos de conducir a menores, junto a un adulto.
Un año después, la cifra aumentó a 1.767, y entre enero y octubre de 2012, la cantidad de licencias excepcionales llegó a los 2.734. Es decir, un 157% más que en 2010.
Según este catastro, la Región Metropolitana lidera la lista de licencias a menores otorgadas en 2012, con 1.645 permisos. Al observar la desagregación por comunas de la capital, se aprecia que Lo Barnechea (300), Providencia (175), Puente Alto (105) y La Reina (93) son los municipios que más permisos de este tipo han otorgado. A nivel nacional, tras la Región Metropolitana, las que más licencias excepcionales han entregado son Valparaíso (198), Biobío (197) y el Maule (137).
El total de licencias que se han otorgado entre enero y octubre de 2012 en el país, a mayores y menores de edad, es de 225.865. Es decir, las licencias excepcionales alcanzan el 1,2% del total.
Hermanos mayores
Los expertos coinciden en que el fenómeno de las licencias excepcionales aumenta en la medida que mejora la economía del país.
El gerente de Asuntos Públicos de Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, sostiene que “muchos papás insisten en esta modalidad para traspasarles a los hermanos mayores la tarea de ir a buscar a los más chicos. Hemos detectado un peligroso aumento de esta situación”.
Esto, ya que, a su juicio, sólo después de conducir 100 mil kilómetros, alguien puede considerarse con experiencia para enfrentar situaciones de riesgo.
Francisca Yáñez, secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), afirma que una ventaja de estas licencias es que evita que jóvenes “irresponsables” manejen sin supervisión y, además, los prepara para conducir mejor cuando cumplan 18. “La tendencia en países desarrollados es a poner más restricciones a los primerizos”, recalca.
Alejandro Müller, director de tránsito de Lo Barnechea, afirma que los mayores ingresos que existen en la comuna respecto de otras en la capital pueden influir en el número de licencias excepcionales que otorgan. Su par de Providencia, José Manuel Varas, añade que “la Ley de Tolerancia Cero incide en que a los padres les resulte cómodo tener la posibilidad de que los transporte su hijo y así poder beber”.
