Me imagino que debe andar entre las 15 y 20 lucas ya que se ve ha tenido sus buenos premios y las mejores opiniones de los entendidos. Interesante esta cepa Cinsault.
Un vino chileno de la casi desconocida cepa Cinsault y fermentado en viejas tinajas de greda, utilizadas hace más de 100 años en la vitivinicultura chilena, fue el ganador del título de Vino Revelación en la Guía Descorchados 2011 que edita el periodista y crítico de vinos Patricio Tapia.
Además, este vino original ganó la categoría “Otras cepas tintas”, que no incluye a las mayoritarias como Cabernet Sauvignon, Merlot, Carménère o Syrah.
La publicación, que se elabora hace 10 años en Chile, es un referente enológico sumamente importante y prestigiosota no sólo en Chile, sino en Argentina y Brasil.
Esta producción de de viña De Martino se destaca por volver a los orígenes utilizando tinajas de greda. “Algunas tienen más de 100 años de antigüedad y sus dueños las usaban para la producción de vino de manera artesanal. Las capacidades y formas de cada una son distintas, lo que da una individualidad única a cada vino. Los tamaños van desde los 120 litros hasta los 750 litros”, dice Marcelo Retamal (en la foto), enólogo jefe de Viña De Martino.
Otra novedad tiene que ver con la cepa que se está utilizando en esta producción especial. Se trata de una variedad tinta no muy conocida en Chile, llamada Cinsault, proveniente de viejos viñedos del Valle de Itata. “En términos de vinificación se hizo una Maceración Carbónica. La idea es no moler los granos y que sólo una parte de estos se vayan rompiendo en el fondo de la tinaja por efecto del peso de las bayas que están arriba. El resultado es una fermentación mixta de levaduras y enzimas lo que lo hace un vino más ligero y complejo”, agrega Retamal.
Luego de unos meses en las tinajas, el resultado fue muy grato. La tinaja entregó un vino honesto y limpio, que expresa fielmente la cepa y su origen. Estos vinos tienen una mínima intervención, se hacen prácticamente solos: se llena la tinaja y se espera a que la fermentación alcohólica esté terminada.
No hay aplicación de productos externos ni sulfuroso (antimicrobiano y antioxidante, entre otras funciones, muy utilizado en la industria), tampoco se utilizaron enzimas ni levaduras comerciales, sólo las levaduras que la uva trae naturalmente desde el viñedo.
“El resultado fue sorprendente, mucho mejor de lo que esperábamos, de hecho se dejó una muestra testigo de la misma uva, vinificada de la misma manera, pero en un tanque de acero inoxidable y el resultado obtenido en la tinaja fue definitivamente superior”, destaca Eduardo Jordán, también enólogo de Viña De Martino.
Retamal describe a “Viejas Tinajas” como un vino de “color rojo violeta ligero. Con un delicado aroma a frutas rojas, como frambuesas y mermelada de guindas, también con algunas notas herbales, florales y algo terroso. En boca es fresco, ligero, de muy buena acidez y donde nuevamente aparece la nota de frambuesa. Recomiendo beber este vino un poco más frío de los que estamos acostumbrados para los tintos, alrededor de los 15º C.”