Existe un error básico en estos análisis: se está trazando una línea entre lo "bueno" y lo "malo".
Para algunos, lo "bueno" es consumir y seguir con el sistema actual sin cambios, ya que es un sistema que te da herramientas para lograr el materialismo que tanto exacerba el marketing.
Para otros, lo "bueno" es constantemente tratar de destruir paradigmas para reemplazarlos por una visión más idealista del mundo, donde todos pensamos y actuamos de acuerdo a nuestra propia voluntad, y no en base a lo que dictan los "malos".
Lo siento, para mí no existe el "bueno" y el "malo". Sólo posturas diferentes que creo siempre deben estar al alcance de cualquier persona, para que pueda tomar luego con responsabilidad las deciciones en su vida adulta.
Parto en todo caso, con que los niños deben ser niños, y acelerar su crecimiento es nefasto. Por qué: la mente se desarrolla a lo largo de nuestras vidas, por muy "maduro" que parezca un niño de 12 años, sigue siendo un niño y no tiene la experiencia suficiente para poder contrastar la teoría de su pensamiento contra la realidad. Por esto yo estoy en contra de incrustar a los niños en cualquier actividad que sea inapropiada a su edad mental, aunque no tengo una escala como para efectuar una relación más objetiva de lo que digo. Sí creo que el niño debe jugar, debe relacionarse, y debe de a poco, guiado por sus padres, aprender que en el mundo no hay nada gratuito, pero que no necesariamente significa "comprar las cosas con dinero". Relacionar valor con dinero es un tremendo error en nuestra sociedad consumista.
Sobre el artículo, me pareció caricaturesco, y carente de información necesaria acerca de cómo nos hemos desarrollado a través del tiempo. Uno de los párrafos: Mi sobrino ya no quiere hacer pan con barro: sólo lo quiere hacer en la panadería Los Castaños de Kidzania, con harina de verdad. Mi prima cuando pequeña tenía una colección de Barbies y quería verse y vestirse como ellas. Hoy en día es una persona normal con valores y defectos como todos, y no está principalmente subyugada a un sistema de consumismo de comésticos o trapos, no más que el resto. Si yo pensase como el autor del artículo, tendríamos que habernos escandalizado en esos tiempos, de que una Multi Nacional del Imperialismo Gringo viniese a conquistar las mentes de los niños, con un canon de belleza imposible de lograr, solo para lograr mayor ventas de sus juguetes.
Por lo demás, si un panadero hiciese pan con barro, por muy creativo que fuese, hoy estaría en la cárcel y nosotros aplaudiendo. Ya que estamo con caricaturas, me permito la licencia de incrustar una de mi cosecha.
Y puede que así sea. Pero para eso también existen los padres de los niños, los familiares, los profesores, y la gente que tiene una visión alternativa de la vida y que la puede exponer. No estamos solos en el mundo expuestos a un bombardeo de marketing; si los padres y los educadores en general no cumplen con su función de exponer las distintas visiones de una vida compleja, no ES culpa solo de LAN o de Los Castaños.
Decadente, me parece la gente que a través de estos artículos, nos trata de decir que debemos pensar libremente, a través de la imposición de una idea. Porque no es más que eso: una imposición de lo "bueno" y lo "malo"; y no una forma de poder evaluar ambas verdades y dejar que nosotros decidamos qué es "bueno" y qué es "malo".
Termino mis 500 párrafos analizando esto: La pelota existe porque en esa sala todos quisieron que existiera. Esa pelota será, el día de mañana, justicia social, igualdad, en fin, todas las utopías de nuestro siglo. Pero para eso, debemos evitar que la aguja de Kidzania la pinche. Si no lo logramos, la narradora se irá de la sala sin su pelota roja, porque ya no tendremos niños que quieran leer el mundo con los ojos de la imaginación. La imaginación jamás dejará de existir, mientras se le de el espacio para que crezca. Pero nunca crecerá, si en vez de eliminar las agujas que la pinchan; solo cambiamos el tipo de aguja.