La verdad es que desde una perspectiva técnica, comparto el fin de la selección.
Ello porque la selección impide ver con claridad qué colegio es mejor que otro.
Al no haber selección, la situación se nivela para todos, ya que en todos los establecimientos habrán estudiantes buenos, regulares y malones.
De ahí que los resultados van a depender no de la 'calidad' original del estudiante sino de lo que efectivamente logra hacer el colegio con TODOS sus estudiantes.
El resultado práctico de esto funcionará, si y solo si se mantiene un esquema de competencia. Porque si no es el caso, un colegio matriculará a todos los que lleguen y no se verá presionado para lograr aprendizajes efectivos con TODOS sus estudiantes.
Pero además, el asunto tiene una arista social y política: las familias (de clase media especialmente) son las que están segregando y apoyando la selección. No quieren a su hija-o junto a estudiantes "malos" o "flaites". Esa es una realidad que existe y no se puede desconocer.
Por eso, también soy de la idea que el sector particular pagado aumentará su matrícula rápidamente. Si eso ocurre, uno de los grandes supuestos objetivos de la reforma -acabar con la segregación- no se verá cumplido y dado el caso, seguro, dentro de unos años los 'progresistas' irán por ellos (los colegios pagados).