Estamos, creo yo, más que satisfechos con el actuar del gobierno en el rescate de los 33 elementos en la mina Sn José... sin embargo, quedan dudas respecto a las responsabilidades de tal accidente que pudo costarles la vida.
http://www.latercera.com/noticia/nacional/2010/10/680-300911-9-ministra-del-trabajo-teniamos-indicios-de-problemas-de-seguridad-en-mina-san.shtmlY si no se lee, cito:
la ministra del Trabajo, Camila Merino, reconoció que habían "indicios" de problemas de seguridad en el yacimiento.
“Esto es muy grave, nosotros teníamos indicios de problemas de seguridad y deberíamos haber actuado con anticipación y por eso es importante que todas las medidas que vamos a proponer se tomen en consideración esto para que no tengamos estos accidentes en el futuro”, dijo la ministra.
"A lo que nosotros nos referíamos es que esta mina tenía problemas y si hubieran respetado las normas de seguridad, si hubiéramos asegurado que todo estuviera bien, si la empresa hubiera cumplido con su deber, no tendríamos que lamentar este terrible accidente", afirmó.
Para a posterior:
Horas más tarde, la ministra aclaró sus dichos con respecto a la supuesta información que se manejaba con respecto a la mina. "Es imposible que el gobierno hubiera tenido antecedentes con respecto a lo que pasó horas previas el derrumbe. Es algo que encontramos gravísimo y que debe ser investigado (...) Los indicios son después. Yo me referia a que después de este accidente hemos sabido que esta empresa tenía serios problemas de seguridad y que si hubiéramos tenido un adecuado sistema de fiscalización podríamos haber detectado esto y tomar las medidas pertinentes".
No entiendo si la ministra sufre de dislexia o no sabe si hablar en pretérito o en presente... o futuro, sin embargo, se pone la soga al cuello para después decir "acá nada ha pasado" o "se entendió mal" (nunca tan giles, digo yo).
Me gustaría saber si esta es la nueva forma de gobernar, con el Elvira metido entremedio de todo, con el amigo Kast deambulando... con ministros de muy buen desempeño como Larraín o Golborne mezclados con gente que da la hora o no sabe como hablar.
Al final de cuentas, es más de lo mismo, como la concertación ya chacreada, pero estos muchachos vienen vestidos de frack.