Yo les quiero contar una historia
Una noche iba volviendo de turno, hecho lo que es bolsa a la casa. De pronto veo una piedra en la mitad de mi carril, en el poco tiempo que tenía para estimar su tamaño pasé no más. La piedra pegó en la trompa o hizo algún efecto eyección hacia atrás, onda cómo presión y saltó hacia atrás. Fue super rápido, la piedra empezó a girar como abajo de mis pies o por ahí, no entendí mucho. Le ruido fue una de las cuestiones más horribles que he escuchado. Puedes mamarte los gritos más horribles del exorcista en un bosque desconocido en el mismísimo infierno y no te va a dar tanto miedo como ese ruido. Sentí que había roto todo, me veía haciendo trámites en la aseguradora, toda la cuestión.
Cuento corto, paré en seco, sentí cómo la piedra cayó, quedó al medio, busqué un palo o algo y no encontré nada, me daba miedo pegarle a algo al salir. Puse los triángulos, levanté el auto (llovía como en el mismísimo diluvio universal), me metí abajo, saqué la piedra (una especie de adoquín) y revisé lo que pude. Abajo el auto estaba, obviamente, todo mojado por la lluvia. Traté de obtener alguna muestra con las manos, pasaba la mano por abajo y la olía para tratar de obtener algún olor a aceite o algo. No distinguía nada, puro olor como a taller
Me quedé mojado y humillado esperando que soltara algún fluido y revisar el agua que corría por la calle buscando el típico efecto visual tipo arcoiris.
No había nada. Eran las 3 de la mañana, Coyhaique. Para no manchar el auto me puse la chaqueta y me saqué los pantalones para seguir manejando hasta la casa. Me bajé rajado del auto en calzoncillos y me metí en la casa.
Me dije: weón, si quedó la caga mañana se verá. Al otro día me subo al auto care raja y me voy a la pega. Salí en mi hora de colación al taller de la marca, que me quedaba al lado. Lo revisaron y me dijeron que no había señales de ningún daño.
Dos conclusiones: Los autos aguantan castigo por abajo, quizás tuve suerte, pero algo aguantan
Por muy charcha que sea el plástico, es mejor que esté a que no.
Y una conclusión adicional: no sean tan imbéciles como yo, no se desesperen, al final sí la wea se rompió, se rompió no más. Pero eso de hacer el pedazo de ridículo que hice no es necesario. En mi defensa, igual era novel, primer auto, si llevaba 20 mil kms manejados en toda mi vida era mucho.
Son libres de reírse de mí todo lo que quieran