Hay que ser medio weon para no aceptar la salida alternativa, porque si nos vamos a la ley, el delito de receptación está mas que probado.
A Juicio se fue protagonista de foto-reality Compu güiñado tenía programa que sacaba fotos acusetes de receptadores. En total fueron 60 imágenes las que el programa "Prey" le envió a Pelayo Brink. Artículos Relacionados
¡Creó foto-reality con los nuevos dueños de su PC!
“Lo vi por internet, un primo me avisó. Ahí me vi y dije ah, no! Fui y lo devolví altiro”. Así de afectada quedó Lidia tras enterarse de que era protagonista, junto a su familia, de un foto-reality desde un compu robado.
La mujer, que no quiere más guerra ya que todos la apuntan con el dedo en la calle, compró hace seis meses un notebook a una prima que lo estaba “regalando” en cien lucas.
Ahora fue formalizada por receptación y le ofrecieron una salida alternativa, pero como está convencida de su inocencia no aceptó, por lo que ahora espera un juicio.
“Nunca más en mi vida, te juro (comprar cosas de dudosa procedencia). Me cambió la vida en un cien por ciento”, señaló la eva.
Es que el PC tenía un programa especial, que en caso de robo manda la dirección donde está el aparato y de yapa fotos de quien lo esté usando.
Pelayo Brink, es el dueño del chiche tecnológico, y cuenta que está feliz por tener de vuelta su compu, pero que igual lo bajonea lo que le está pasando a la señora.
“Me da lata que se le castigue de esta manera. Yo no quería que terminara de esta forma. No es que encuentre un gran pecado lo que hizo, encuentro que es algo normal que la gente se tiente con este tipo de cosas, pero no tengo resentimientos hacia ella”, aseguró este artista plástico.
“Yo solo quería contar mi experiencia como víctima de un robo. He pedido a los sitios de internet que por favor bajen estas fotos para que se acabe esta burla”, agregó Brink a La Cuarta.
La noticia viene desde aca:
Hace seis meses la medianoche pilló a Pelayo Brink en la Alameda, a una cuadra de Plaza Italia, junto a un carrito de sopaipillas.
En el sector, el artista plástico fue abordado violentamente por un grupo de cumas que le robó un computador Acer que le había costado 300 lucas.
Afortunadamente al aparato le había instalado un programa acusete para que le mandara fotos y las coordenadas del lugar donde se encontrara el notebook en caso de que se lo pelaran.
Brink activó el Prey y durante un tiempo el artículo robado le mandó imágenes de los usuarios de su computador, pantallazos de lo que estaban mirando y su ubicación GPS que los localizó en El Bosque.
“Hice una denuncia en la Fiscalía porque ahí le tenían que dar permiso a las policías para actuar y como no pasaba nada llamé varias veces con mi número de causa hasta que me dijeron que no habían dado la orden por falta de evidencia”, reclamó.
Consultados por La Cuarta, desde la Fiscalía Oriente explicaron que efectivamente se ordenó la diligencia, pero la policía no encontró la dirección que sapeaba el dispositivo.
A Pelayo le llegaron 60 fotos de los “nuevos dueños” de su ordenador que podrían ser los rateros, las personas que lo compraron robado o (pensando positivamente) los beneficiarios de un regalo mal habido.
Choreado por la poca bola que la justicia le dio a su caso, Pelayo decidió realizar un foto-reality con las imágenes de los nuevos dueños del notebook y hace dos días lo subió a su Facebook, lo que generó cientos de comentarios con rechazo y burlas para los protagonistas del show.
En su muro el artista escribió: “Lo bueno es que por último me entretengo con mis nuevos amigos. Espero que sean felices con la compu, igual les estimo”.
Entre los nuevos dueños el antiguo propietario distingue a Papá, Mamá, Jr. y a una niña cuyo nombre no podemos mencionar porque es menor de edad.
“Les escribí para que me lo devuelvan por las buenas, pero no me respondieron. Lo que más pena me daría es que la hija chica se entere que es robado porque es la que más lo ocupa y no tiene culpa de lo que pasó, y ya les tengo un poco de cariño”.
- ¿Por qué?
- Capturo sus minutos más inocentes. No los veo con malicia ni delinquiendo, estoy en su intimidad, me vuelvo yo un poco delincuente por robarle minutos de su intimidad. Con la mejor de las ondas les digo que se lo tomen con humor. Me da miedo que se enojen y no quiero quedar como clasista porque si lo tuviera un cuico también habría hecho lo mismo. Soy rubio y vivo en la casa de Vitacura de mi mamá, pero soy más roto que todos.
- ¿Y el compu?
- Ya lo di por perdido.
